"La Pata de Palo" de José de Espronceda 39424r

La pata de palo y de josé de espronceda voy a contar el caso más espantarlo y prodigioso que buenamente imaginarse puede caso que realizar el cabello horripilante las carnes plasmar el ánimo y acobardar el corazón más intrépido mientras dure su mejoría entre los hombres ime de generación en generación su fama con la eterna desgracia del infeliz quien cupo tan mala y desventura de suerte cojos escarmentar en pierna ajena y con atención esta historia que tiene tanto de cierta como de lastimosa con vosotros hablo y mejor tire con trozos puesto que no y en el mundo nadie carecer de piernas que no se ha expuesto a perderlas eso es que londres vivían no medio siglo un comerciante y una artífice de piernas este palo famosos ambos el primero por sus riquezas y el segundo por su habilidad en su oficio y basta es decir que esta era tal que aún los de piernas más ágiles y ligeras envidiaba en las que solía hacer de madera hasta el punto de haberse hecho de moda las piernas de palo con café perjuicio de las naturales hacer tuve en este tiempo nuestro comerciante al romperse una de las suyas con tal perfección que los cirujanos no hacerlo en otro remedio más que cortarse la y aunque el dolor de la operación le tuvo a pique respirar luego que se ha encontrado sin pierna nos dejó de alegrarse pensando en el artífice que con una pata de palo le habría te librar para siempre semejantes percances cuantos llamar a mister bogotá el momento que este era el nombre del estupendo maestro perderá y como suele decirse no se cocía el pan imaginándose hechas con su bien arreglada y prodigiosa pierna que aunque hombre grave corto y te más de cuarenta años el deseo de experimentar en sí mismo la villita el artífice tenía fuera de sus casillas no se hizo esperar mucho tiempo que eran comerciantes rico y gozamos el nombre de generosa mister boot le dijo felizmente necesito de su habilidad de usted mis piernas repuso boot están a disposición de quien quiera servirse de ellas mil gracias pero no son las piernas ustedes sino de palo los que necesito este género fresco yo repuso el artífice que las mías aunque son de carne y hueso nos dejan de hacerme falta por cierto que es raro que un nombre como usted que sabe hacer unas piernas tan excelentes usted todavía las mismas con quien asia en eso hay mucho que hablar pero al grano usted necesita una pierna de palo no es eso cabalmente replicó el acaudalados comerciante pero no vaya usted a creer que se trata de una cosa cualquiera sino que es menester que sea una obra maestra un milagro del arte un milagro del arte repitió mister voz si señor una pierna maravillosa me cueste lo que costará estoy en ello una pierna que sopla en un todo la que usted ha perdido señor es preciso que sea mejor todavía muy bien que encaje bien que no se nada ni tenga choque llevarla a ella sino que hecho me lleve a mí será usted servido en una palabra quiero una pierna vamos ya que estoy en el caso de elegirla una pierna que antes hola como usted guste con que está usted enterado de aquí a tres días respondió el personero tendrá usted la pierna en casa y prometo a usted que quedara complacido dicho