Judíos en el Ring II. Benny Leonard y la era de los grandes campeones 35571v

La semana pasada hablamos de las condiciones socioeconómicas y demográficas que posibilitaron la gran eclosión de boxadores judíos en la primera mitad del siglo XX en Estados Unidos.

Para la segunda generación de migrantes, el boxeo fue la vía de escape y casi el único vehículo de promoción social y económica. Hoy vamos a ir a los casos particulares de los grandes campeones mundiales de esta época, con el gran Benny Lennar a la cabeza, uno de los mejores y más carismáticos boxeadores de la historia, y con él una larga lista de campeones mundiales judíos con vidas de novela y carreras llenas de anécdotas. Hoy en Libra por Libra, judíos en el ring, Benny Lennar y los grandes campeones mundiales.

Saludos amigos, bienvenidos a Libra por Libra, podcast de boxeo. Un podcast para los amantes del boxeo y para los que todavía no saben que lo son.

Quien les habla es Jorge Lera y como siempre me acompaña Luis Fuentes, el mítico bombardero miope, en un programa producido por Ana Ferrer y Gabriel Sarlo, y con el capitán Fernando Calderón, Jorge Pedreira y Miguel Morujo, a los mandos en los estudios de Mapa Música en Madrid. Luis...

Oye, qué ganas teníamos de acometer esta segunda parte de este programa dedicado a esos grandes campeones judíos. Y cada vez somos más haciendo el podcast, cada vez más nombres.

Ahora bien, comprobamos a Miguel. Vamos a tener que poner créditos ahí al final. O hacer un Orfeón, se lo llaman más que los habandeños. Son todos magníficos, técnicos, músicos, saben de todo. Son fenómenos. Si no fuera por ellos, ¿qué sería de nosotros? Oye, por cierto Luis, una gran amiga del programa, que siempre nos escribe en ebooks.

Ella no tiene redes sociales, se mete más en el foro de ebooks, que por cierto siempre nos gusta que nos dejen los comentarios, opiniones, sugerencias en las redes sociales. Pues oye, ha escrito un libro, Flor de Lys Epifanio, que se llama La sombra del guto y otros cuentos depravados. Yo ya me lo he empezado a leer. Son cuentos cortos, relatos cortos de misterio, terror, interesantísimo.

Primero tenemos que mandar un abrazo tremendo a Lys por la dedicatoria tan cariñosa, por tomarse la molestia de mandarnos el libro. A mí me encanta y además me gusta leer los relatos en voz alta, es como práctica. Yo leo esto así y no doy miedo a nadie. Pero bueno, que se puede conseguir. Flor de Lys Epifanio se llama La sombra del guto y otros cuentos depravados. De verdad, los cuentos que yo he leído, fantásticos y además una amiga del programa que da gusto. Pues sí, la verdad que muchísimas gracias como siempre.

Hoy llegamos a esta segunda parte de este programa que tanto nos apetecía hacer y además llegamos hablando de alguien que quizá haya sido el mejor boxeador judío de todos los tiempos, Benny Lennar. Lo hemos mencionado muchas veces en el programa, es un hombre que sale recurrentemente, es una referencia para todos los historiadores del boxeo, en un seguidor más de Leech Cross que es uno de los boxeadores de los que hablamos el último día. El dentista. El dentista de la economía circular.

Pero hoy nos vamos a centrar en Benny Lennar, que a día de hoy se sigue considerando uno de los 20 mejores boxeadores de todos los tiempos. Junto a Roberto Durán y Pernell Whitaker, ni más ni menos, se le considera el mejor peso ligero de la historia. Estamos hablando de un nivelón. Benny Leonard, que normalmente ellos dicen Lennar. Aquí somos muy repipis, decimos Lennar. Mucha gente dirá Benny Leonard, pero somos repipis, pero además ejercemos con orgullo del repipismo. El repipismo ilustrado.

Otra cosa es la pedantería arrogante, pero en un toque de repipismo, ¿por qué no? El caso es que vamos a hablar de Benny Leonard, que decimos los repipis, un personaje de culto absoluto en los hogares judíos de la época. Cuenta el escritor Badd Shulbert, del que hemos hablado varias veces, autor de guiones cinematográficos como el de Más dura será la caída o la ley del silencio, que Leonard fue para los judíos básicamente lo que Mohamed Ali para los negros fue un motivo de alegría y de orgullo para toda la comunidad. Benny Leonard, como antes John L. Sullivan, como un maravilloso escritor,