Juarez (1939) BETTE DAVIS / JOHN GARFIELD / CLAUDE RAINS / WILLIAM DIETERLE / Drama / Cine Clásico 6bo1z

1863, con su heroico presidente Benito Juárez, la República de México había defendido su existencia durante dos años contra la poderosa máquina guerrera de Napoleón III, emperador y autócrata de Francia.

Yo, Luis Napoleón, emperador de Francia, empeño riqueza y lo mejor del ejército, no pensando en la conquista, sino en una cruzada para devolver a nuestra Grecia y al resto del mundo civilizado nuestra antigua fuerza y prestigio.

Que el mundo sepa que la conquista de México es sólo el comienzo del cumplimiento de una santa misión.

El ejército confederado del general Lee ha sido derrotado definitivamente en Gettysburg el 3 de julio, y se halla en Franca retirada.

¿Qué significa esta carta para nosotros, Luis? ¿Qué significa? La guerra civil americana puede acabar muy pronto, y el norte será el vencedor.

¿Qué crees que significa? Pero nosotros...

Emprendimos la conquista de México confiando en que el sur saldría victorioso, y que una América dividida no podría imponer la doctrina Monroe.

Tú, tú eres el responsable de esto, Randall. Nos convenciste de que el sur era un triunfo seguro.

La batalla de Gettysburg es incomprensible.

Es tu deber como ministro de la guerra saber quién va a ganar una batalla antes de iniciarse.

Majestad imperial, reconozco mi error, pero...

¿Tu error? ¿Lo llamas error? No puedo permitirme el lujo de cometer errores.

Eso queda para los monarcas constitucionales, presidentes, etcétera, no para un supremo autócrata.

Ha empleado millones en la conquista de México, millones de francos, más hombres, naves, municiones.

Hubiese conquistado media Europa con menos gasto.

Tú y tus amigos los banqueros me habéis metido en esto.

Vuestra majestad es injusto. El cobro de las deudas mexicanas no tenía gran importancia.

Vuestra majestad intervino en México para impedir que se propagara la democracia americana.

Democracia, un ganado conducido por el ganado y para el ganado.

Abraham Lincoln, parlamentos plebiscitos proletarios y una masa intoxicada con ideas de igualdad.

Ganado.

¿Voy a dejarme destruir por tal cosa, lo crees? Bien, ¿qué me aconsejas ahora? ¿Evacuamos México? ¿ito la derrota del imperialismo francés a manos de Benito Juárez, un indio bandolero, y me enfrento con una revolución aquí mismo? ¿O esperamos a que los yanquis acaben con nosotros en Río Grande? Bueno, si evacuamos México, es seguro que tengamos alborotos aquí.

Según lo veo, se perdería todo con una inmediata retirada.

No dudo que sea tu forma de verlo, Demorny.

Cálmate, Luis. No tenemos grandes problemas en este asunto.

¿Insinúa Madame que ve una solución? Toma una lección de tu tío.

¿Cómo logró el primer Napoleón retener Holanda? ¿Colocando allí un monarca? ¿Cómo retuvo Suecia? ¿Dando a los suecos un monarca? ¿Por qué no has de retener México de la misma forma? ¿Dándole a México un monarca que sea suyo? Pero, Eugenia, has olvidado la doctrina Monroe.

La doctrina Monroe habla de la apropiación de territorio americano por las potencias europeas, no de los asuntos internos de aquellas naciones.

Por lo tanto, los Estados Unidos no tendrían derecho para quejarse si México tuviese un emperador que favoreciera los intereses de Francia.

Sin duda, los del partido conservador mexicano, que representa al señor Montares, se alegrarían.