Juanjo Bona: "Busqué el hit, no lo encontré y cogí otro camino" 4s834

No sé si estarás de acuerdo, Sebas, pero hubo un tiempo en el que en España cualquier cosa relacionada con el folclore nos parecía una paletada.

Queríamos ser tan modernos que todos los kilómetros físicos y sentimentales que nos alejaran de nuestras raíces nunca nos parecían suficientes.

Porque a ver, ¿cómo íbamos a tener cariño a lo que nos hicieron creer que solo contaba lo que convenía, dejando fuera todo lo que incomodaba? Por suerte, ahora todo lo que durante décadas fue símbolo de un país encorsetado en su propio mito por fin está resurgiendo con nuevas voces y sensibilidades que demuestran que el folclore, lejos de ser un discurso oficial en blanco y negro, es algo vivo que se canta y que se baila con el cuerpo de nuestra época.

Un terreno fértil donde especialmente mujeres y personas del colectivo LGTBI y otras disidencias han encontrado un lenguaje propio con el que contar y reescribir su propia historia.

Al menos así lo están demostrando artistas como Rocío Márquez, Rodrigo Cuevas, María José de Hierro, Carmento o Juan Jobona.

Todos ellos defensores y renovadores de un género que han entendido que en la copla, el paso doble e incluso en la jota, siempre hubo espacio para lo transgresor.

Y sí, también para la memoria, quizás más necesaria que nunca y el que quiera entender que entienda.

¿Y que por qué te cuento todo esto? Pues muy sencillo, porque hace 27 años, cuando yo, paleta viva, me vine a Madrid a estudiar periodismo, más de una vez me soltaron eso de que tú puedes salir del pueblo, pero el pueblo nunca puede salir de ti.

Y a mí me dolía un poquito.

Porque, claro, algo ha cambiado para que lo que entonces me sonaba a un insulto porque lo era, ahora me parezca el mayor piropo que me han echado en la vida.

Algo Cambió es un podcast de Fundaciones GAE en colaboración con Genesee Pop.

Se presentan Sebas Alonso y Claudio M. de Prado.

Claudio, empezamos la segunda temporada de Algo Cambió con Juanjo Bona, nada menos.

Yo iba a comentar lo bonito que está el estudio, pero es que, claro, o sea...

Nadie nos va a hacerme caso, hemos cambiado el estudio para esta segunda temporada.

Precioso.

¿Te gusta? Me encanta.

¿Te gusta sobre todo tu disco, que está ahí atrás? Es muy relajante y todo, como... me viene bien.

Estamos como en el saloncito de casa.

Sí, total.

Ya está la venta, Ricardo Lino, ya está en la calle.

Es un momentazo para ti.

Te hemos traído a hablar de folclore porque es una sorpresa totalmente que hayas hecho un disco tan folclórico, ¿no? O sea, realmente es un disco folclórico.

Yo no sé si tú, cuando entraste en Operación Triunfo, pensaste que tu primer disco iba a ser así.

No, para nada.

No, al revés.

De hecho, yo incluso como que renegué un poco de la jota porque...

No sé, o sea, no confiaba en que podía ser fusionada de esa forma.

No confiaba ni en la jota ni en mí en ese momento, también te digo.

Pero vamos, feliz de haber cogido este camino y de haber hecho esto porque siempre digo que ha sido mi única opción.

No podía hacer otra cosa más que esto.

Claudio, has hecho una intro preciosa hablando de gente que hace música folclórica en España como Rodrigo Cuevas, María José Yergo, Rocío Márquez.

Y has usado dos veces la palabra paletada o paleto en base a...

Bueno...

Madre mía, la asociación que ha habido a veces como de la música del pueblo con, yo qué sé, la baja cultura, por decirlo de alguna manera, ahora mismo esto se ha perdido.

Tú ni lo conocerás, a lo mejor.

Tanto como con la música, no.

Pero sí que a veces allí...

Me acuerdo, hace mucho que no hablaba de este tema, pero sí que las primeras veces que yo llegué a Madrid, uno de mis malos recuerdos, porque todos son buenísimos, pero sí que recuerdo a veces que yo al venir de un pueblo muy pequeño, al ser bastante vasto hablando y ser de pueblo, básicamente, a veces sí que ciertas personas como que me trataban eso, como de igual más corto...

Además se me había hasta olvidado.

Y no por la jota, igual incluso también, pero por este hecho de como ser de un pueblo y no venir de la ciudad o de haber estudiado en un instituto enorme, sí que había bastante complejo, sí.

Y por la manera en la que hablábamos.

Yo recuerdo también cuando contaba en la introducción que yo cuando llegué a Madrid venía de Salamanca y antes de un pueblo muy pequeño de Salamanca.

Y yo tenía expresiones y maneras de hablar que pensabas como una catetada, incluso palabras.

A mí, por ejemplo, me encanta que hayas utilizado el tema de Ricardelino porque apropiarte de algo que es muy local, muy tuyo, y decir no voy a cambiar mi manera de ser, sino que sois vosotros los que vais a tener que aceptar y abrazar estas palabras, me parece precioso.

Arrancar un disco desde esa perspectiva.

Yo no sé si Ricardelino es una palabra que te hace mucha ilusión que la gente conozca o hay otras que utilizas en el disco que digas que guay, expresiones.

Qué bien, la verdad es que sí, totalmente.

Además es que cuando propuse el nombre, primero, ya siempre digo que no sabía cómo llamar al disco, tuve bastante drama con esto porque al igual que el disco en general y que las canciones, nunca fue una cosa como que pensé premeditada ni nunca trabajamos con eso.