Íñigo Gómez Ojinaga en Flippityflopcast 4d6g5d

El mundo está patas arriba, y algunos nos esforzamos en darle la vuelta, en hacer un Flippity Flop, para demostrar que el cambio es posible, y que siempre hay otra opción.

¿Nos acompañas? Bienvenidos a Flippity Flopcast.

Bienvenido, Íñigo Gómez Ojinaga, a este podcast que te hemos... ¿Cómo se llama? Incautado. Te hemos pillado infraganti aquí en Madrid. ¿Qué pasó? Más o menos me habéis secuestrado momentáneamente.

Era la palabra, sí, la palabra era secuestrado.

Pero bueno, ha sido un secuestro muy agradable. Un secuestro de esos que te deja secuestrar.

Claro. Bueno, me alegro. Yo te he secuestrado porque... bueno, te voy a presentar.

Íñigo Gómez Ojinaga es médico, pero es un médico de estos que cada vez parecen menos médicos o cada vez parecen más médicos, porque tenemos que redefinir lo que es ser médico, ¿no? Médico es el que cura, y él cura de otra forma.

Entonces, como este podcast está dedicado a personas que se salen del camino, del rebaño, de la Matrix, cada uno como lo quiera llamar, y van por libre, pues Íñigo Gómez Ojinaga es un ejemplo de ello.

Estaba en Madrid y he dicho, uy, uy, uy, no te puedes escapar sin venir aquí a contarnos de dónde viene todo eso.

¿De dónde viene, Íñigo? Bienvenido.

Muchas gracias por... es un placer estar aquí.

Y, bueno, ¿de dónde viene todo esto? Pues viene desde pequeñito.

Sí.

Porque yo, desde que era pequeño, desde que tengo un recuerdo de niño, antes de adolescente, yo, mi impulso ya era ser médico.

Lo único que me atraía era lo que entonces, en aquella época, yo entendía que era la medicina como la herramienta que tú podías usar para ayudar a los demás, curar...

Entonces, eso es una cosa que la tuve siempre.

Podríamos decir, una vocación.

Luego he descubierto que médicos que han venido a mi consulta, que se han abierto a otro enfoque mucho más holístico, mucho más amplio que el que te acaban de dar en la Facultad de Medicina, que es una formación que realmente solamente se da de esta manera en los últimos 120 años, he descubierto que muchos de ellos tienen capacidades para atender al paciente o ayudar al paciente a poner en marcha sus procesos de autosonación, pero ellos, curiosamente, también desde pequeñitos tenían la vocación de ser médicos.

Ajá.

Y lo que me he dado cuenta es que la gran mayoría de los que tienen ese impulso desde muy pequeños tienen alguna herramienta que normalmente no se enseña en la carrera de medicina.

Vale.

Lo que pasa es que si consigues o entras en la carrera de medicina, haces la carrera, y después empiezas a querer ahondar, ir más allá, porque te gusta más un campo en el cual puedes abrirte a otras cosas que aunque no te dan en la carrera de medicina, bueno, pues tú quieres ampliar por ahí, a ver qué puedes aportar y descubrir por ahí, luego por ahí vas llegando a un conocimiento mucho más amplio y poco a poco lo que te vas dando cuenta es que estás llegando a un conocimiento que ya existía desde hace muchísimo tiempo.

Y que en los últimos 150-200 años, sobre todo, se ha querido ocultar, se ha querido denigrar, se ha querido ridiculizar, siendo herramientas y conceptos y abordajes que tienen cientos o miles de años.

Entonces, bueno, pues eso es un poco, empiezo ahí desde pequeño y luego todo ha sido una consecución de sucesos en la vida que te han ido llevando poco a poco a unas experiencias que te han ido llevando a otras, las has decidido integrar o tirar para adelante con ellas y no decir, bueno, esto no quiero saber nada de esto porque esto es lo único que me puede traer un problema, no, no, no, no, dame esto y a ver esto hasta dónde me llego y hasta hoy.

Se dice que la medicina es una de las profesiones que requiere mayor vocación, ¿no?, porque es una entrega a la otra.

¿Tú crees que los médicos, tal y como está concebida ahora la medicina, realmente tienen vocación de ayudar o que la atienden y luego se tuercen y compran ese paradigma? ¿Cómo ves la medicina actual? Bueno, yo creo que hay varios factores que se ha trabajado desde hace mucho tiempo.

En los últimos 100 años hacia aquí, pero en los últimos 50 años, siempre ha habido gente vocacional, pero esa vocación no se tiene en cuenta a la hora de ingresar en la Facultad de Medicina.

Siendo la carrera de medicina una profesión, aunque la medicina siempre fue un arte, pero siendo una profesión en la cual inevitablemente vas a estar con gente que sufre, con gente enferma, con gente que lo necesita.