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¡Hola, muy buenas señores! ¿Qué tal os encontráis? Espero que os encontréis estupendamente bien. Bienvenidos a nuestro podcast Incluir 2. Hoy nos vamos a adentrar en lo relacionado a la exclusión, más específicamente de las políticas acerca de este mismo tema.

Me acompañan Álvaro, Patri, Aite y yo, que soy Valentín.

Para comenzar vamos a establecer la definición del concepto que se va a desarrollar a lo largo de este podcast. En este caso, con exclusión nos referimos al proceso por el cual ciertas personas o grupos quedan al margen de los recursos, derechos o oportunidades que permiten una vida digna y plena participación en la sociedad. En nuestro caso concreto trataremos la exclusión a través de las políticas en Andalucía y Almería.

Con este tema surgen varias preguntas, pero una de las primeras es ¿Cómo surge la exclusión? La exclusión no es algo que surge naturalmente o que las personas busquen. La opresión de las clases privilegiadas crea el contexto perfecto para excluir a los más débiles, ya sea discriminando por razones de clase social, etnia, género, orientación sexual, cultural o diversidad funcional. Concretamente hay varios factores de riesgo que incrementan la exclusión como la pobreza, el abandono escolar, nacer en una familia con bajos recursos económicos o disfuncional, vivir en un barrio con un contexto desfavorecido y una larga lista de contextos vulnerables.

Según la Estrategia Regional Andaluza para la cohesión e inclusión social, en la provincia de Almería aproximadamente el 20% de los habitantes residen barrios catalogados como desfavorecidos. En total, más de 130.000 personas viven en zonas con altos índices de pobreza, desempleo y exclusión social. ¿Parece ser que el tan aclamado ascensor social funciona con dificultad o no existe directamente para estas personas? De hecho, en los últimos 5 años el porcentaje de almerienses sin estudio se ha duplicado pasando del 4% en 2018 al 8% en 2023, repercutiendo en las zonas más vulnerables de Almería.

El no tener estudio repercute en la búsqueda de empleo con empleos más precarios, lo que afecta a nivel socioeconómico. Los fenómenos de exclusión que se crean en dichos barrios afectan a todos sus habitantes, mientras que en barrios como La Chanca los ingresos medioanuales de los hogares apenas superan los 15.000€, en zonas como La Térmica superan los 60.000€.

La media se sitúa en torno a los 40.000€, evidenciando una notable brecha de renta en la capital. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de políticas públicas efectivas que promueven la inclusión sociolaboral y la igualdad de oportunidades en las áreas más desfavorecidas de Almería, dado que la provincia de Almería es una de las provincias con más desigualdad de España.

A ver, no es casualidad que en los barrios excluidos de toda España se repita el mismo patrón. Sueldos bajos, tasa de abandono escolar alta, paro de larga duración, economía sumergida y un alto porcentaje de población de etnia gitana inmigrante. Muchas personas que no son conscientes de la realidad, curpan a los vecinos de dichos barrios cuando estas zonas son creadas y se mantienen así por el sistema en el que vivimos.

Solo hay que saber un poco de historia para ver la persecución que ha sufrido el pueblo gitano en nuestro país. El caso es que estos barrios siempre han acogido premeditadamente a la población más excluida en la sociedad y con menos recursos económicos. Son espacios creados para albergar a los más excluidos del sistema, puesto que es el propio sistema el que funciona excluyendo.

Alguien tiene que resultar predador en el sistema del capital. Dentro del grupo de desfavorecidos tendrás más dificultad si eres mujer, puesto que hay toda una estructura patriarcal jugando en tu contra. Dicha población desfavorecida no parte con las mismas oportunidades que otras personas, pues se desenvuelven en un entorno muy degradado y que afecta en el desarrollo de su vida cotidiana.

Vivir en una zona desfavorecida afecta hasta la salud. Si analizamos el mapa de esperanza de vida, inmortalidad, siempre da la curiosa casualidad que repercute negativamente las zonas desfavorecidas, llegando a vivir diez años menos respecto a la gente que vive en zonas más favorecidas. Es una realidad que mucha gente ignora, incluso los propios residentes, por ello hay que coincidenciar y hacerlo visible.

En eso estamos de acuerdo, pero vamos a poner a la leyenda en contexto. Según la Junta Andalucía, los barrios más desfavorecidos de la provincia de Almería son El Puche, Pescadería La Chanca, Los Almendros, Piedra Redonda, Araceli, Fuentecica, Quemadero en Almería Capital, Elegido Centro, Las Norias, San Agustín, Pampanico en Elegido, Venta del Viso en La Mojonera, El Barranqueta en Níjar, Carretera de La Mojonera en Roquetas de Mar y La Gangosa Vista Sol en Vicar. Pero esto no quiere decir que solo en estos barrios hay una situación desfavorecida, también hay que recalcar que la exclusión se puede dar en todos los barrios, incluso en las zonas más adineradas dado que pueden ser desfavorecidas.