Homenaje a Juan Matías Santos (1964-2024) 1r3i4g

Una de las mejores personas que he conocido en los últimos años y que se convirtió en un gran referente intelectual y en un gran amigo, falleció a finales del año pasado.

Estoy hablando de Juan Matías Santos, y este vídeo es un homenaje a su persona y a su legado.

Hemos montado un vídeo recopilando algunas intervenciones en diferentes programas, ponencias y discursos de un amigo muy querido que nos dejó, con tan solo 60 años, el pasado martes 10 de diciembre del año 2024.

Podréis disfrutar, como nosotros lo hicimos, de la brillante inteligencia y la vastísima cultura de un hombre de una humildad ejemplar, y que conste que este vídeo es solo la punta del iceberg de todo lo que Juan Matías ha aportado a todos aquellos que le hemos conocido.

¿Quién fue Juan Matías Santos? Te lo contamos ahora.

Juan Matías Santos fue médico, psiquiatra, filósofo, teólogo, geopolitólogo, inmejorable conversador y mejor persona.

Un absoluto polímata, llano y modesto, pero de una profunda cultura, de esos que pueden encontrarse en la Castilla más pura.

Era una bellísima persona, un ejemplo a seguir, que ha dejado una huella imborrable en todos los que le hemos conocido.

Hombre de profunda fe, siempre se definió como un buscador de la verdad y defensor de la hispanidad y de los principios tradicionales.

Sus dos vocaciones desde su juventud fueron la medicina y el periodismo.

Este gran hombre, de mente preclara y personalidad sin dobleces, nació en 1964 en Salamanca.

Sus padres eran de la Fuente de San Esteban, donde pasó Juan sus primeros veranos.

La Fuente de San Esteban es un pueblo situado en la zona salmantina de amplias dehesas llamada Campo Charro, en la parte del Campo de Yeltes de la comarca de Ciudad Rodrigo, siendo esta última la localidad más importante del suroeste salmantino.

Juan fue siempre un magnífico estudiante.

Estudió primaria y bachillerato en el colegio de los hermanos maristas de Salamanca capital y al acabar hizo la carrera de medicina en la Universidad de Salamanca.

Tras finalizar medicina, se fue a estudiar psiquiatría forense al Reino Unido en las universidades de Oxford y de Edimburgo.

Entre 1997 y el año 2008 alternó su estancia allí con épocas de investigación en Estados Unidos, en donde cursó su Fellow en Neuropsiquiatría y Epilepsia en la Universidad de Washington en San Luis y en la Universidad de Columbia en Nueva York entre los años 2003 y 2005.

En el 2010, tras su regreso a España desde Inglaterra, completó su Magíster en Psiquiatría Legal por la Universidad Complutense de Madrid, de la que posteriormente sería también profesor.

En ese mismo año se doctoró en Medicina, en el área de Neurociencia Clínica en la Universidad de Salamanca, con la tesis titulada Fenomenología de la depresión y disfunción límbica en epilepsia refractaria.

También estuvo trabajando en la clínica López y Bor de Madrid.

Fue en aquella época en la que intervino en varios capítulos, concretamente los capítulos 40, 44, 62, 66, 75 y 85 de Lágrimas en la lluvia, magnífico programa de televisión, de cine y debate, moderado por el también amigo nuestro Juan Manuel de Prada, que se emitió en Intereconomía Televisión entre los años 2010 y 2013.

Hemos seleccionado las siguientes intervenciones, algunas más destacables a nuestro juicio, de Juan Matías Santos en el programa de Juan Manuel de Prada, Lágrimas en la lluvia.

Juan Manuel de Prada y Juan eran muy amigos.

¿En qué programas participó Juan y en qué orden los vamos a emitir en este vídeo? Estos son los temas que él trató y sobre los cuales intervino.

Lágrimas en la lluvia número 40, adicciones.

Juan Matías, abundando en esto mismo quisiera decir que los antiguos hablaban del óptium, del ocio, y ese ocio era la contemplación.

Joseph Pieper tiene un trabajo excepcional hablando de la contemplación, del placer, del ocio.

Un libro púsculo muy recomendable, espero que uno de nuestros lectores pille este guiño mío.

Ese ocio eran las bellas artes, era la literatura, era la pintura y era también la política, el encuentro público, el intervenir en las cosas del bien común, de verdad, no de esta manera anómica como nuestra sociedad, que nuestra participación política se reduce si acaso.