El hombre que vino a cenar (1942) BETTE DAVIS / ANN SHERIDAN / WILLIAM KEIGHLEY / Comedia / Cine Clásico 2g2120

EL HOMBRE QUE VINO A CENAR Uy, pensar, pensar que esa personalidad tan ilustre vendrá a cenar a nuestra casa.

Ernest, Ernest, ¿no te emociona? Depende, ¿qué hay para cenar? Ernest.

Te advierto que si se afeita en nuestra casa no va a utilizar mi navaja.

Cállate, Ernest.

¿A quién puede oírte? Hola, Lottie.

Al señor Wattside lo que le hace distinguido es su barba.

Ah, ¿sí? Pues en ese caso guarda mi navaja.

A lo mejor así tendré suficiente distinción para cobrar 100 dólares por conferencia.

Es que no tienes un mínimo de cultura.

No sientes ningún respeto por este, esta eminencia de las letras.

Puede que sea una eminencia de las letras americanas, pero no olvides que yo también soy una personalidad en la industria de defensa.

Ernesto, estoy emocionada.

Ah, no pienso sentarme a cenar con esos bárbaros del Medio Oeste.

Valoro demasiado mi aparato digestivo.

Pero Harry Clarke es uno de tus más viejos amigos.

Mi estómago es más viejo todavía.

Señora Stanley es la presidenta del Club de Mujeres.

Me daría igual si fuese el gabinete entero.

Y además es importante para los conferenciantes que Harry atraigan el futuro.

Ernest, ahí está, ahí está.

Probablemente sea la señora Stanley.

Ah, no pienso moverme.

Vamos, Sherry.

Es igual que en la foto, ¿no crees? Sabes, Sherry, tienes una gran ventaja sobre el resto del mundo.

Nunca has tenido que tratar con Sheridan Whiteside.

¡Atrás, por favor, no se acerquen tanto! ¡Padezco muchas enfermedades contagiosas! Maggie, por favor, ¿quieres apartarme a esta gente? Por favor, apártense.

El Sr. Whiteside tiene mucha presa.

Oh, querido Sr. Whiteside, soy la señora de Ernest Stanley, y este es el Sr. Stanley.

Esta noche vendrá a cenar con nosotros.

Oh, no, no, no, madame, yo estoy tan fatigado, padre.

Señora Stanley, el Sr. Whiteside es muy bromista.

Estará encantado de cenar con ustedes.

¡Ay, qué amable! Soy la secretaria del Sr. Whiteside.

Usted también vendrá, por supuesto.

Sr. Whiteside, esto es maravilloso.

¿Ha tenido un viaje agradable? Oh, encantador.

Figúrese, maté a una mujer que viajaba a mi lado por invitarme a comer.

Perdón, señoras, ¿han visto al Sr. Whiteside? Sí, sí, sí, ha ido por allí.

Gracias.

Que lo lleven al Hotel Mansions.

Sí, señor.

Siento llegar tarde, señor Stanley.

Siento llegar tarde, Sr. Whiteside.

Soy Jefferson, del periódico de Mesalia.

¿Le importa que le haga unas preguntas? ¿Puedo hacerle yo a usted una? Por supuesto.

¿Tiene ahí un dólar? Sí, claro.

Gracias.

Espero que no sea falso.

Gracias, señor.

Arranque.

Y ya estamos aquí.

Evidentemente, Mesalia no es una ciudad muy grande, Sr. Whiteside.

Aunque rebosa de cultura, las noches de su programa todo el mundo se queda en casa, a menos que pongan una película de Errol Flynn.

Mesalia tiene varios puntos de interés.

La Cueva de Cristal, muy cerca de aquí.

Y los animales petrificados.

¿Vendrán también a cenar? Si Erigan Wasaiz hará un tortazo, quiero un reportaje de 500 palabras.

Sí, señorita Barretman.

Me encargaré de darle su recado.