HABLANDO DE CANTE 11-2-2025 3u551s

Hablando de Cante, espacio dedicado al flamenco en radiotelevisión Puebla de Cazalla.
Historias, anécdotas, entrevistas, divulgación y cante.
Presentan Antonio Sánchez Celanafero y Mariano Cabello.
Bueno, pues hoy tenemos que disculpar a don Antonio Sánchez Telle,
que no se puede encontrar con nosotros, es una tontería,
pero le impedía poder hablar con normalidad y bueno, pues nos ha pedido que no podía venir
y no pasa nada, lo disculpamos. Está con nosotros Mariano Cabello. Mariano, ¿qué tal?
Hola, muy buenos días.
Bueno, solo ante el peligro. Bueno, te acompaño yo, Mariano,
para que no te veas tú solo ante el peligro.
Hombre, yo no tengo la preparación que tiene Antonio.
Bueno, pero también eres buen aficionado, ¿no?
Sí, aficionado soy, pero vamos, la sabiduría que tiene Antonio no la tengo yo.
Porque nunca hemos hablado de ti, como siempre vienes como colaborador,
no hemos hablado contigo y la gente que te escucha a través de la onda local de Andalucía,
a los oyentes que saludamos, los que te escuchan en diferentes partes del mundo,
que el otro día estuvimos viendo dónde se escuchaba el programa
y teníamos oyentes en Brasil, en Holanda, en Estados Unidos, en Alemania, en México también,
en fin, en muchos sitios y la gente diría, bueno, Mariano Cabello es quien es.
¿A ti la afición al flamenco de dónde te viene, Mariano?
Hombre, a mí me viene desde chiquitito. A mí siempre me ha gustado el flamenco.
Y yo cuando sigo con los amigos, siempre canteñeamos las tabernas,
como antiguamente cantábamos en los bares, nos daban las tantas de la noche.
Nosotros nos metíamos en el bar de pasión, aquello reservado que había ahí,
te daban las 4 y las 5 de la mañana muchas veces, pero muchas, muchas, muchas veces.
Y a mí siempre me ha gustado el flamenco.
Yo no soy una persona tirada para delante, va a ser muy corto yo para estas cosas,
pero a mí el flamenco me ha gustado siempre.
Pero has tenido mucha timidez para cantar al público, ¿no?
Yo mucho, que me da mucho corte, de cantar adelante la gente.
El otro día me dijeron que si quisiera cantarle de casa esta,
digo yo, ya dejad esto de la casa esta, yo no quiero ya más nada de cantar ni nada,
porque la paso muy malamente, ¿sabes?
Quieras o no quieras, yo te cojo un pellizco en el estómago,
y más si una persona es corta, cuando una persona es tirada para delante,
te dan la leche de todo, venga, va, venga, va.
Pero yo no, yo me lo mascuqueo mucho y lo paso malamente.
Y dentro del cante, ¿cantas todos los palos o hay algunos que se te resisten?
Hombre, yo conozco todos los palos, ¿entiendes?
Pero vamos, yo como yo no me dedico a esto,
yo tampoco me pongo en profundizar los cantes para aprenderlo,
porque yo como no vivo de esto, pues yo a mí me gusta mucho el tiento,
me gusta la solea polar, la granaína, la malagueña,
los cantes de las minas, la caña, la serrana.
Hombre, que hay muchos cantes que yo lo asimilo, vamos,
no quede que yo sea un experto, pero vamos, que lo asimilo bien.
Después hay algunos cantes que me gustan menos,
como los cantes de Hidigo Huerta, a mí esos cantes no me llegan,
que son bonitos, yo no voy a decir que son malos ni nada,
que a mí no me llegan los cantes, me gusta más la pureza,
cante por siquerillas, por soleada, esos cantes que te hieren,
que todos los cantes son bonitos, cuidado,
no vamos a decir que es el que te cante más malo,
porque cantes chicos no hay, yo siempre digo y lo diré que
el cante chico y el cante grande lo hace el cantado,
depende del cantado como tú lo cantes,
si tú lo cantas bien, pues es un cante grande,
ya puede ser el cante que sea.
Ahora, si el cantado no es bueno, pues entonces apaga y vámonos.
¿Algo te puedes decir?
Pero dentro de eso, cuando tú has tirado de repertorio,
porque tú has cantado en recitales, o sea que...
He hecho unas cositas, pero vamos, pocas,
yo no me pongo a investigar para que venga esto y lo otro.
¿En qué palo te sientes más cómodo?
Hombre, yo me gusta mucho, yo te digo, el cante por serrana,
creo que los hago medio bien, la caña, el tiento, la solea polar,
fandangos de gloria no me se dan tan malamente,
pero vamos, la malagueña, la minera, la cartagenera,
hay una serie de palos que yo...
Lo que pasa es que hay que estar encima de ellos,
para que tú digas, yo no me busco la vida en esto,
pues no, yo cuento, vamos, cuando digas,
pues mira, vas a hacer esta cosita,
bueno, pues entonces me pongo a indagar a los cantecitos,
cuando digas de cuatro, cinco, tres, dos,
este, este y este, bueno, pues lo machaco,
lo machaco para que esté uno ardido, pero vamos, que yo no...
Porque se canta, Mariano, un...