Gestión emocional para personas altamente sensibles 6y3k6h

¿Te ha pasado alguna vez que sientes como que una emoción, una sensación, no te corresponde, es como que no cuadra con lo que estás viviendo, sino que quizás pues la has podido absorber de algún otro lugar, o de una persona, o de una película? A veces puede ocurrir esto, y especialmente hay personas a las que les pasa muy a menudo que son personas generalmente con una alta sensibilidad.

Bueno, pues estas personas altamente sensibles están en muy buenas manos cuando se trata de ayudarles a vivir una mejor vida con nuestra compañera y nuestra querida Ana Lenardi.

Así que hoy en el podcast vas a poder escuchar esta conversación que tuvimos Ana y yo sobre este tema.

Cómo gestionar mejor nuestras emociones, cómo aprender a no impregnarnos o no absorber las emociones de los demás, y en definitiva pues cómo poder tener una mejor gestión y una mejor salud emocional.

Te doy la bienvenida a este nuevo episodio del podcast de Te gusta cuidarte.

Bueno, sin duda, las emociones son uno de los aspectos que todavía quedan por estudiar y por aprender.

Aunque la ciencia avanza mucho y la tecnología aplicada a la ciencia está haciendo que cada vez seamos más capaces de entender cómo funciona nuestro mundo.

Este mundo incluye pues cómo funciona nuestro cerebro, pero también cómo funcionan nuestras emociones, ese puente que hay entre la parte sutil y la parte física, porque muchas veces cuando una emoción nos invade, cuando realmente sentimos plenamente una emoción, podemos notarla en todo el cuerpo, nos pone los pelos de punta de toda la piel, también pues las mariposas en el estómago, el pinchazo, el dolor en el pecho o en la garganta.

Bueno, todos estos síntomas relacionados con las emociones indican pues que, aunque tengan que ver con esa parte más sensorial, más de interpretación de las cosas que están pasando y no tanto con una reacción física en directa, pero sí que consiguen poner en marcha una serie de mecanismos en nuestro cuerpo que se terminan notando, terminamos teniendo pues ese impacto nervioso, ese impacto emocional que nos hace sentirnos de una forma diferente a como lo hacemos en nuestro día a día.

Así que bueno, esto de las emociones está claro que es algo que merece la pena estudiar, aprender también a gestionar.

Yo desde hace unos años la verdad que tuve como una especie de revelación respecto de poder entender cómo conectar, cómo reconectarnos con nuestro cuerpo emocional, cómo podemos entender esa gestión de las emociones, cómo podemos utilizarlas de tal manera que no solamente pues cuando estamos alegres, excitados, contentos, enamorados con todo ese tipo de emociones que nos gusta sentir, bueno pues obviamente estar ahí es muy bonito y nos ayuda a disfrutar más de la vida.

Pero como hay otro tipo de emociones que lo que pueden estar haciendo es directamente pues darnos una alerta de qué está pasando en nuestro cuerpo, qué está pasando en nuestra vida.

O puede ser pues el más conocido sería el miedo ¿no? Pero también la vergüenza, la frustración, la ira, el poder aceptarlas que es un paso complejo ¿no? Porque aceptamos medio bien que podemos estar bien, aunque a veces se ve mal incluso ¿no? El hecho de que nos sintamos bien, depende en qué entorno estemos, en qué compañía, pues muchas veces nos ocurre que se ve feo que nos sintamos bien.

Así que hay personas que terminan ocultando esas emociones, como la de sentirnos bien, estar alegres, ser felices, estar enamorados, que muchas veces incluso cuando empezamos a sentir esas emociones se nos desembocan otras ¿no? O sea rápidamente viene el miedo, se nos pone aquí detrás de la oreja o en el otro hombro ¿no? Tenemos la felicidad a un lado, el miedo en el otro y el miedo nos dice oye pero a ver si te vas a encaprichar de esta persona y luego te va a decepcionar y te va a doler ¿no? Bueno, esos miedos que a veces pues están basados en cosas reales y que pueden ser grandes ayudas para poder evitar situaciones que realmente sean complejas, pero en otras ocasiones no están basados en eso, sino más bien en preconceptos nuestros que hace que no disfrutemos la vida pues como podríamos disfrutarlo, mucho más relajados, mucho más disfrutones ¿no? Mucho más intensa también por permitirnos vivir esa vida.