
Descripción de La Flecha Amarilla | Manu Mariño 51b5g
Hablamos con Manu Mariño, caminante y experto en mindfullness se dedica a guiar a peregrinos que buscan el autoconocimiento a través de la escucha, indagación y el Camino de Santiago. 6f6a6z
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
La Flecha Amarilla, viajes sonoros por las historias del Camino de Santiago.
¿Qué tal? Bienvenidos, bienvenidas a una nueva entrega de La Flecha Amarilla, de viajes sonoros por el Camino de Santiago, donde peregrinamos por la ruta Chacobea para descubrir algunas de las mejores historias que resuenan en este itinerario.
Creamos así una biblioteca humana para abrir un debate sobre el pasado, el presente y el futuro del Camino de Santiago.
Una serie de podcast para escuchar con los cinco sentidos y aprender a disfrutar, pausadamente, de los caminos y de la vida.
Y hoy vamos a hacer una parada en el Camino con una persona a la que llevábamos siguiendo desde hace muchos años y con la que estamos encantados de poder compartir con todos vosotros y con todas vosotras una conversación pausada en el Camino.
Él se llama Manu Mariño. ¿Qué tal, Manu? ¿Cómo estás? Hola, Ser, ¿qué tal? Por aquí estamos.
Bienvenido a La Flecha Amarilla.
Gracias, muchas gracias por invitarme.
Gracias a ti por venir, por estar con nosotros y por compartir un poco tu historia en el Camino de la Vida y en el Camino de Santiago.
¿Cómo llegas tú al Camino, Manu? Bueno, yo mi primer camino fue hace 33 años ahora, a raíz de algo que pasó aquí enfrente, justo, justo enfrente.
Aquí donde estamos ahora, debajo, debajo de este, justo de este lugar que estamos grabando, había un bar que se llamaba Saratoga.
Tú no te acuerdas porque tú no eres de aquí, además que...
Pero yo sí. Y enfrente estaba el hospital, el hospital general y al lado estaba el hospital provincial.
Pues yo vivía unos metros más adelante, encima del mesón del Pulpo, que está más adelante, que ya no existe. Lo cerraron hace unos meses.
Y un domingo de mayo del 92, yo vivía en un cuarto piso encima del...
Bueno, en la puerta de al lado del mesón del Pulpo, ¿no? Y había salido el sábado y era domingo por la tarde y teníamos abajo un timbre que era timbre, no era telefonillo, ¿vale? Entonces si te llamaban, pues llamaban a la puerta de arriba.
Y a veces los niños pasaban por allí y timbraban y tal, y bueno, pues...
Y de repente empezaron a timbrar abajo, dije yo, joder.
Yo estaba tomando la siesta después de un sábado de fiesta, de llegar tarde y tal.
Y timbraban, y timbraban, y timbraban.
Y dije, vale, me levanto ahí, vamos, estos son los chavales que siempre...
Pero como existían tantos, salí, me levanté y abrí la persiana, abrí la ventana y miré abajo y era mi hermana.
Y me dice, baja, baja.
Claro, estamos hablando en un contexto que no existía el teléfono móvil, o sea, otro mundo, ¿no? Que fue hace cuatro días, pero totalmente diferente a como es hoy.
Entonces bajé, me vestí, bajé y tal.
Y me dice, ven que está papá por urgencias ahí dentro del hospital.
Y que estuve todo el día echando sangre por la boca y tal.
Entonces voy, estaba mi madre, estaba el novio de mi hermana, y mi padre estaba adentro del set de urgencias, y mi madre me dice, pasa, pasa, pasa adentro.
Y entré y había un médico allí con él, y me dice, ¿y usted quién es? Y dije, bueno, nada más llegar, vi a mi padre, estaba consciente, hablé un rato con él y tal, pregunté qué pasaba, cómo estaba y tal.
Y me dice, bueno, tal.
Y el médico me dice, ¿y usted quién es? Y dije, yo soy el hijo mayor y tal.
Y me dice, venga conmigo.
Y mi padre se quedó allí en la camilla, entonces entré con él y me lleva, y me enseña una placa del tórax de mi padre, con la imagen, con la luz, ¿no? Y había ahí como un círculo, y me dice, mira esto que ves aquí, mientras no se demuestre lo contrario, es un cáncer de pulmón.
Entonces, bueno, a raíz de ahí pasaron una serie de cosas, pero yo lo que dije es, bueno, si todo se soluciona, y si queda bien o está bien y tal, hago el camino, ¿no? Y a los nueve días, después de hacer muchas pruebas y tal, pues era una tuberculosis.
Entonces, pues ya eso fue en mayo.
Comentarios de La Flecha Amarilla | Manu Mariño 4v3q4