El farsante (1956) KATHARINE HEPBURN / BURT LANCASTER / JOSEPH ANTHONY / Drama Romántica / Cine Clásico 1r4k3g

Sí, señores, sí, señores, un tornado, un tornado he dicho, algo terrible, terrible y cruel. Recuerdo una ciudad de Aidajo, preciosa, rodeada de verdes jardines que parecían imperecederos. Vi la misma ciudad, la misma noche, después de que un tornado se abatió sobre ella. Amigos, no quedaba una pequeña raíz, ni la más leve huella de verdor, todos habían huido, los hombres hacia el norte, las mujeres hacia el sur, los perros hacia el este y los gatos hacia el oeste. No se veía nadie en la ciudad, más que un niño chiquitín, gritando en medio de la calle, Bowser, buscaba a su perrito, Bowser, ¿dónde está mi perrito Bowser? Llega un tornado y adiós ciudad.

Aquí no ha habido nunca un tornado. Eso decían en Aidajo, lo decían por la mañana y el tornado se presentó en la noche. ¿Cómo se llama ese aparato? Cerebro que me lo pregunte, amigo, puede ser su suerte. Es un protector de tornados, usted lo coloca en su tejado y deja que la rueda de vueltas con la brisa y yo le garantizo, les garantizo a todos, que si alguna vez se presenta en esta hermosa ciudad un tornado, se transformará en un ligero y suave céfiro y las raíces más delicadas no sufrirán daño alguno y llegarán a convertirse en árboles gigantes y poderosos. Es el sheriff. ¿Quieres cogerlo, nenita? Ya lo ven, amigos, tan ligero que una criatura puede sujetarlo.

Ahora, oíganme, oíganme, sepan que este primer protector de tornados es absolutamente gratis para esta preciosa niña, si me dice su nombre.

Yo me llamo Starbuck, nena, ¿y tú? Belinda. Belinda, un obsequio mío, Belinda, para que no me olvides. Este ha sido el primero, ahora el segundo no va a costarles 100 dólares, no, señores, ni tampoco 50, les costará un cuarto de dólar, un cuarto, 25 centavos, la cuarta parte de un dólar, muy poco, ¿quién quiere uno, quién lo quiere? Deme uno.

Aquí tienes, señor, puede cogerlo, páseme el dinero, pero ya el siguiente costará 50 centavos, deprisa, deprisa, amigos, que la mercancía sube, medio dólar, medio, medio, medio dólar. Quiero uno, yo, yo. Quiere uno, tenga, déselo, gracias. Ahora el siguiente costará un dólar, un dólar, dos dólares, tres dólares, cuatro, compren, compren, se acabarán pronto. ¿Starbuck? ¿Se llama usted Starbuck? ¡Es un estafador! ¡Allá va! ¡Vamos, todos tras él! ¡Despejad la plaza! ¡No dejan de escapar! ¡Vamos!