La estatua de sal, de Salvador Novo 2l732k

Si yo volviera a nacer, te lo juro, con la virgen del carne, yo maricón.

Tenía muchas ganas de llevar maricapáginas allende los mares, podríamos decir.

Y, por supuesto, la primera latitud o el primer país que quería visitar pues es México, un país que me obsesiona casi podríamos decir.

Y, bueno, pensando en qué primera lectura podríamos traer a maricapáginas de la literatura marica mexicana eché mano de una cuenta de Twitter que me ha descubierto muchas cosas de la literatura de allí que es la de Ernesto Reséndiz.

Así que te doy la bienvenida, Ernesto.

Un gusto, Enrique. Muchas gracias por la invitación.

Muchas gracias por este ratito en el que yo creo que el 99,9% de las oyentas de maricapáginas les vas a descubrir a Salvador Novo que es un nombre que en España yo creo que es para que engañarnos, muy desconocido, muy desconocido.

Y mi primera pregunta es ¿cómo de conocido? en México.

En México sí, Novo tiene una gran presencia literaria incluso en las últimas décadas.

Él perteneció a la generación del Grupo de Contemporáneos una generación literaria de principios del siglo XX Muy interesante, alguna parte importante de esta generación fueron escritores homosexuales, ya fuera en el closet o muy visibles como Salvador Novo y en el caso de Novo, fue cronista de la Ciudad de México además en un periodo de una abundancia y un desarrollo urbano y económico muy importante en la Ciudad de México.

Fue un cronista de la élite del régimen periodista y aunque fuera homosexual, los políticos periodistas le tenían respeto y a su vez cierto miedo porque por su lengua venenosa era un periodista y un columnista muy agudo y en ese sentido Novo tiene un lugar preponderante dentro de la literatura mexicana del siglo XX como el gran cronista del siglo XX de ahí se desprende una tradición o más bien se continúa una tradición de cronistas de Ciudad de México homosexuales primero se podría mencionar Arteño de Vallarispe que fue un cronista de la Ciudad de México pero en un estilo colonialista y todavía un poco antilosado recuperando y recreando una tradición hispánica de la que México quería sentirse heredero y luego está Novo que realmente revoluciona y actualiza la crónica su alumno más destacado es por supuesto Carlos Monsiváis otro cronista en un clóset de cristal no salió del clóset pero era un secreto a voces que era un cronista gay el mismo Monsiváis escribió una biografía de Salvador Novo titulada Salvador Novo lo marginal en el centro publicada por Editorial Era y Monsiváis es quien impulsa la publicación de la estatua de sal las memorias homoeróticas de Novo y luego en esa tradición quizás podríamos ubicar también a José Joaquín Blanco un cronista gay fabuloso que escribió un ensayo, crónica, manifiesto político muy interesante y muy hermoso titulado Ojos que da pánico soñar publicado el 17 de marzo de 1979