¿Está preparada Europa para una guerra tecnológica y arancelaria con EEUU? 2w1k5t

En Radio InterEconomía, la tertulia capital.
Esto es Radio InterEconomía, Capital InterEconomía. Me acompaña Carlos Arenas. Carlos, ¿qué tal? Buenos días.
Muy buenos días, Susana.
¿Qué tal? ¿Cómo lo llevas?
Muy bien todo.
Sí, me alegro. Me acompaña Gonzalo Garnica. Garnica, ¿qué tal?
Muy bien, Susana. Aquí estamos.
Oye, me hablabas de las amenazas de Trump, ¿eh? Este no se muerde la lengua, porque si se la muerde es en venena.
Sí, pero fíjate que le ha dicho a los de Jamás que si el sábado próximo a las 12 no han soltado a todos los rehenes…
Arderán los infiernos.
…se abrirán las puertas del infierno. Entonces, claro, este tipo de ultimatums, el problema es que luego hay que mantenerlos.
Yo tengo mucha curiosidad en saber qué va a pasar el sábado a partir de las 12, porque claro, si resulta que luego no hace nada, pues va a quedar como un bocazas.
Aurelio García del Barrio, ¿qué tal? Muy buenos días.
Muy buenos días.
Bueno, esto es también para estudiar por parte de las personas que se dedican a analizar los gestos, los tonos…
Comportamientos.
Sí, sí, sí, ¿no?
Sí. La verdad es que Trump te podrá gustar o no te podrá gustar, pero lo que está claro es que el tipo no engaña. O sea, el tipo no miente.
O sea, va de frente. Y va de frente como un elefante en una cacharrería. Entonces, bueno, veremos con el tema de Jamás, veremos qué es lo que ocurre.
Pero bueno, con los aranceles, si bien lo está utilizando, ya hablaremos de ello como una herramienta de negociación, pero es verdad que va con todo.
Voy a saludar a Clemente González Soler, que es el presidente de Alibérico. Don Clemente, ¿qué tal? Buenos días, bienvenido.
Buenos días.
Bueno, Alibérico, para que ustedes lo sitúen, es un grupo español, es un grupo industrial, tecnológico, especializado en la fabricación de materiales avanzados de aluminio.
Es un referente mundial, está presente en 50 países, tres continentes y, bueno, produce materiales para todo tipo de industrias, sector de transporte, sector aeroespacial, sector farmacéutico, todo tipo de industria.
Y entiendo que está muy preocupado por el tema de los aranceles de Trump. ¿Cómo está viendo esta amenaza que se va a hacer realidad el próximo 4 de marzo?
Bueno, más que preocupado, veo una cierta incertidumbre y veo un cierto desconcierto, porque no tengo muy claro cuál es el objetivo de estos aranceles.
No sé si es proteger a las empresas americanas, de las empresas europeas, pero no parece que tenga muchas razones. Las cifras del año pasado de las exportaciones de aluminio de España a Estados Unidos han sido bajas, del orden de 20.000 toneladas, que es una cantidad muy pequeña, un poco más de 100 millones de euros, en el 2024.
Con lo cual, yo diría que hay que esperar, hay que conocer, hay que ver con más detalle cuáles son los objetivos que se persiguen con estos aranceles.
Y si sigue adelante Donald Trump con los aranceles, ¿cómo puede afectar al negocio de Alibérico?
Bueno, nosotros hemos tenido un volumen importante de ventas de participación en el mercado americano, entre el 8 y el 10% en el año 2018 y 2019, justo cuando se pusieron los aranceles del 10% en el 2018.
Sin embargo, hemos ido bajando ese tanto por ciento, es decir, nuestra presencia y nuestro volumen de actividad de exportación desde España a Estados Unidos y en Estados Unidos, porque hemos tenido fábrica en Estados Unidos, pues ha ido bajando y ahora está en torno al 1% o quizás menos.
¿Qué espera usted de la reacción de la Unión Europea? Si sigue adelante Donald Trump, Europa ha dicho que tiene herramientas y que está unida. ¿Cómo espera que Europa defienda a un Alibérico o a otras compañías españolas que tienen intereses en esta industria, en la del aluminio y el acero?
Bueno, yo no hablo del acero, hablo del aluminio, donde llevo 54 años trabajando. Estuve la primera vez hace 45 años ya exportando en Estados Unidos desde la antigua empresa nacional del aluminio.
Entonces, yo creo que el problema de Estados Unidos no es Europa, desde el punto de vista industrial. Creo que el problema de Estados Unidos es Asia, pero no es Europa. Al revés, nosotros tendríamos que tener dos estrategias muy paralelas, muy similares, porque en ambos países, en ambos mercados hemos perdido un peso importante de la industria.