El Espejo de Cope Cádiz 28-03-2025 1526s

Mediodía Cope. El Espejo. Estar informado.

Hola, qué tal, saludos y muy buenas tardes. Les habla Alejandro Moreno y a esta hora comenzamos una nueva edición del Espejo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

El pasado martes, 25 de marzo, la Iglesia celebró la Jornada por la Vida, una fecha que, más allá de ser una conmemoración, invita a la reflexión profunda sobre el valor inquebrantable de la vida humana en todas sus etapas y circunstancias.

En esta edición, bajo el lema Abrazando la Vida, Construimos Esperanza, la Iglesia nos hace un llamamiento urgente a renovar nuestra visión sobre la vida en un momento histórico en que la sociedad enfrenta importantes desafíos como la crisis de natalidad, el aumento de los abortos y la banalización de la sexualidad.

Este año, la Jornada por la Vida cobra un significado aún más profundo, pues se enmarca en el jubileo. En este contexto, la Iglesia nos invita a pensar en el sentido más profundo de la vida, el dolor, la muerte y la dignidad humana, en un mundo que a menudo corre en busca de satisfacciones inmediatas.

En este marco, la asociación Speymatter, como una de las principales defensoras de la vida y la dignidad humana en nuestra diócesis, juega un papel fundamental. Con su misión de acompañar y sanar las heridas de aquellos afectados por las dificultades en torno a la sexualidad y el aborto, Speymatter se dedica incansablemente a dar testimonio del amor y el apoyo de la Iglesia, especialmente a aquellos que atraviesan situaciones de sufrimiento, confusión y desesperanza.

Hablaremos en el programa de hoy con los responsables diocesanos de esta Asociación Pública de Fieles, Maribel de la Marta y Emilio Alegre. Además, como siempre, escucharemos el mensaje semanal de nuestro obispo, Mons. Rafael Zornoza, y repasaremos lo más destacado de la actualidad diocesana.

Con todo esto, nos ponemos en marcha y comenzamos.

La Iglesia ha celebrado esta semana la Jornada por la Vida, un día para reflexionar sobre el valor y la dignidad de cada ser humano. En el contexto del jubileo de la Esperanza, la Iglesia nos invita a renovar nuestra visión de la vida, particularmente en un mundo marcado por la crisis de natalidad, el aumento del aborto y la desvalorización de la sexualidad.

Tenemos hasta ahora a los responsables diocesanos de la Asociación Pública de Fieles, SPEIMATER, que se dedica a la defensa de la vida y a acompañar a las personas afectadas por dificultades relacionadas con la sexualidad, el aborto y el sufrimiento emocional.

Maribel de la Marta, Emilio Alegre, ¿qué tal? Buenas tardes.

Hola Alejandro, muchas gracias por llamarnos.

Maribel, Emilio, el lema de esta edición de la Jornada por la Vida es abrazando la vida, construimos esperanza. ¿Cuál es el mensaje que nos quiere transmitir la Iglesia en la jornada de este año? Pues mira, como la propia palabra lo dice, esperanza, un mensaje de esperanza, que hoy es más necesaria que nunca. Pensando en lo concreto, en la mujer embarazada que está en una situación difícil, pues no necesita presiones ni agobios, lo que necesita es apoyo y un mensaje de esperanza. Y eso es lo que hacemos desde la Asociación y en la Iglesia.

No juzgamos, acogemos a las personas y al acoger la vida, precisamente lo que le estamos diciendo al mundo es que el amor es más fuerte que el miedo y que tiremos para adelante, que podemos hacer una sociedad y por lo menos nuestro entorno cercano más humano, que es lo que queremos.

Uno que vivimos es el tema de la esperanza y que la Iglesia ahora este año, el año de la esperanza también, también la jornada de la esperanza, de la vida. Y en la Asociación lo que hacemos en los proyectos, como tú bien has dicho, mujeres que están en embarazo, en dificultad, que lo ven todo muy oscuro, un futuro muy incierto, mucho miedo y le damos esperanza de la luz que ellos no ven, pues se las tratamos de dar un poquito, que al final es la luz de Dios, del Señor, la esperanza.

Y también los otros proyectos que tenemos en Raquel también, personas que están desesperanzadas, que se sienten perdidas, se sienten mal por haber abortado a su hijo, pues también le damos esa esperanza, esa misericordia, ese perdón de Dios, le ayudamos a que lo descubran y puedan vivir con esa pena, que no deja de ser una pérdida de un ser querido, al fin y al cabo. Y luego el Proyecto Kumi, por lo mismo, no personal.