ESCUELA BÍBLICA DIOCESANA - 2 DE ABRIL 4g1n1h

La Diócesis de Sonzón, Río Negro y esta emisora presentan la serie radial Escuela Bíblica Diocesana.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los suétanos, y disierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Sean todos bienvenidos.

Un saludo muy cordial a todos los oyentes de Nuestra Diócesis de Sonzón, Río Negro, y en esta su Escuela Bíblica Diocesana, que hoy nos ubica en unos lugares más pequeños de la geografía bíblica, en unas ciudades muy concretas, después de haber visto los grandes imperios y la gran ciudad de Jerusalén.

Les acompañamos el Padre Juan Bautista y el Padre Bernardo Aristizábal.

Y vamos a iniciar con un texto del profeta Miqueas, en el capítulo 5, versículo 1 y siguientes, que dice así Mas tú, Belén, Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar en Israel, y cuyos orígenes son de antigüedad, desde los días de antaño.

Por eso él los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz.

Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.

Él se alzará y pastoreará con el poder de Yahvé, con la majestad del nombre de Yahvé su Dios.

Se asentarán bien, porque entonces se hará Él grande hasta los confines de la tierra.

Él será la paz.

Si Asur invade nuestra tierra y huella nuestro suelo, suscitaremos contra Él siete pastores y ocho príncipes de hombres.

Ellos pastorearán el país de Asur con espada y el país de Nerrod con acero.

Él nos librará de Asur si invade nuestra tierra y huella nuestro término.

Y será el resto de Jacob, en medio de pueblos numerosos, como rocío que viene de Yahvé, como lluvia sobre la hierba, Él que no espera en el hombre ni aguarda nada de los hijos del hombre.

Será entonces el resto de Jacob entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre las bestias de la selva, como leoncillo entre los rebaños de grado menor, que si pasa pisotea y si desgarra no hay quien libre.

Que tu mano se alce contra los adversarios y todos tus enemigos sean estarpados.

Y sucederá aquel día, oráculo de Yahvé, que yo estirparé de en medio de ti tus caballos y haré desaparecer tus carros, estirparé las ciudades de tu tierra y demoleré todas tus fortalezas, estirparé de tu mano las hechicerías y no habrá para ti más adivinos, estirparé tus estatuas y tus estelas de en medio de ti y ya no podrás postrarte más ante la obra de tus manos, arrancaré de en medio de ti tus cipos y aniquilaré tus ídolos, venganza tomaré con cólera y furor de las naciones que no escucharon.

Palabra de Dios.

Hemos escuchado, hermanos, este capítulo del profeta Miqueas, el capítulo 5, que habla del Mesías, o es la lectura que luego el cristianismo ha hecho de esta profecía, y específicamente de cómo el Mesías se origina en esta pequeña población de Belén, conocida por nosotros como Belén de Judá o Belén de Judea.

Llevamos ya un recorrido con todos ustedes.

Un saludo cordial desde el inicio de esta Escuela Bíblica de Diosesana, en el año en que hemos querido estudiar y reflexionar sobre curiosidades y generalidades de la Biblia.

Hemos hecho un recorrido muy somero sobre, digamos, como aspectos geográficos y sobre grandes dimensiones, la tierra en general, las cuatro regiones naturales, y luego comenzamos como con todo el contenido y de un modo muy particular, grandes ciudades.

Hemos hablado con ustedes, tratado de grandes ciudades, entonces, que Babilonia, Nínive, Jerusalén, Roma, Alejandría, pero hoy queremos dedicar un programa, y por eso el padre Bernardo ha iniciado con este texto que habla sobre Belén, porque de otras ciudades o lugares menores, incluso pequeños, pero que por ahí van saltando en la Biblia.

Algunas palabras entonces sobre Belén.

Belén, como lo dice allí el texto, es la tierra de Efratá, era como quien dice el apellido de quien se tiene como al origen.

Nosotros decimos Belén de un modo muy particular.