Avicebrón -La Corona Real (Kéter Malkhut) 4f5a20

En mi plegaria hallará fuerza el hombre pues en ella aprenderá rectitud y pureza. He narrado en ella los prodigios del Dios viviente en brevedad no con largos discursos. La he puesto en la cúspide de mis alabanzas y la he llamado corona real.

irables son tus obras y mi alma las conoce muy bien. A ti señor pertenece la grandeza y el poder y el esplendor la eternidad y la gloria. A ti señor el reino y la supremacía sobre todo la riqueza y el honor. A ti dan testimonio los seres del alto y del bajo mundo pues ellos perecerán y tú permanecerás.

A ti la fuerza cuya esencia es inalcanzable por nuestra mente pues sobrepasa por mucho nuestra comprensión. A ti el secreto del poder el misterio y el fundamento. A ti el nombre oculto a los sabios, el poder que sostiene al mundo sin sostén y la capacidad de atraer a la luz todo lo escondido. A ti la misericordia que ha vencido sobre tus criaturas y el bien reservado a los que te temen.

A ti los secretos que ni el intelecto ni la imaginación pueden contener. La vida que no está sujeta a corrupción, el trono elevado por sobre toda altura y la morada escondida en la cúspide del secreto. A ti la existencia de cuya sombra surgió todo ser y de quien decimos bajo su sombra viviremos. A ti los dos mundos entre los cuales pusiste un límite el primero para la acción el segundo para la recompensa.

A ti la recompensa que reservaste a los justos y ocultaste. La viste que era buena y la escondiste. ¿Quién narrará tu grandeza tú que rodeas con la esfera de Etzedek el séptimo círculo celeste donde habita Shabtai en su curso lento? Su cuerpo es 91 veces mayor que el de la tierra y da la vuelta a su esfera en 30 años.

Despierta guerras, saqueo, cautiverio y hambre pues así fue decretado su destino.

Devasta reinos y arrasa tierras por voluntad de que lo designó para su extraña tarea y lo envió a cumplir su obra.

¿Quién alcanzará tu altura tú que rodeas con la esfera de Shabtai el octavo círculo? Lleva sobre su cintura los 12 signos del zodíaco y todas las estrellas celestiales están fundidas en su fundación. Cada estrella dentro de esa esfera necesita 36 mil años para completar su revolución debido a la inmensidad de su altura.

Y cada una es 107 veces mayor que la tierra. Tal es su grandeza. De las potencias de estos signos emana la fuerza de todos los seres creados en el mundo inferior según la voluntad de su creador que los puso sobre ellos. A cada uno le diste forma con su proporción, le diste nombre y destino y una tarea para cumplir cada uno en su jornada.

¿Quién relatará tu grandeza al rodear tú con el Galgal de Etzedek el séptimo Galgal y en él Shabtai en su ciclo? Y su cuerpo es mayor que el cuerpo de la tierra una y noventa veces en su medida y rodea al Galgal en 30 años en su carrera y despierta guerras, botín, cautiverio y hambre porque tal es su decreto y destruye tierras y arranca reinos por voluntad de quien lo designó para hacer su labor extraña su labor. ¿Quién alcanzará tu altura al rodear tú con el Galgal de Shabtai el octavo Galgal en su órbita? Y él lleva 12 mazalot sobre la línea del ecuador en su cinturón y todas las estrellas del firmamento superior están fundidas en su fundición y cada estrella de ellas rodeará el Galgal en 36.000 años por la grandeza de su altura y el cuerpo de cada estrella de ellas es 107 veces el cuerpo de la tierra y esto es el fin de su grandeza y del poder de estos signos emana el poder de todos los seres creados inferiores según su especie por voluntad de su creador y quien los designó sobre ellos y cada uno de ellos lo creó según su proporción y por nombre lo llamó cada uno según su propiedad