229. De niña herida a mujer salvaje y feliz. Con Sara Sarmiento. 5k64g

Sí, sí. A ver, por ejemplo, ahora si tengo que irme de un sitio a otro, pues tengo que ubicarme primero en algo que no conozca y más o menos sé volver a ir.

Pero es que hace como diez años que viví aquí, entonces hay cosas que se me han olvidado.

Claro, pero uno recuerda rapidito, ¿no? Te acercas un poquito más al micro, querida Sara, queridísima Sara.

¿Estás cómoda? Sí.

¿Estás preparada? Sí.

¿Estás bien? Sí.

Pues hola, muy buenas y bienvenidos, bienvenidas, bienvenides a Jefa de tu Vida, el podcast de Charuca.

Te habla Charo Vargas y ya sabes que en este podcast, además de pasarlo bien, te damos recursos e inspiración para que te conviertas en la jefaza de tu vida.

Hoy tengo en la cocina a una mujer que ha transformado sus heridas en alas y su historia en medicina para otras personas.

Se llama Sara Sarmiento.

Es psicoanalista, psicóloga, profesora de yoga y autora del libro De niña herida a mujer salvaje.

Hoy nos viene a contar cómo sanar a nuestra niña interior y cómo este trabajo interno la ha llevado a ella misma a crear una vida libre, salvaje y expansiva.

Ya sabes que este podcast lo patrocina Charuca, mi marca a través de la que te damos herramientas para que construyas tu vida de éxito.

Herramientas como los cursazos que te vas a encontrar en nuestra escuela de jefas, donde tienes todas las asignaturas que yo pienso que nos tenían que haber enseñado de verdad en el instituto, en el colegio y en la universidad.

Vente a aprender a hacer crecer tu dinero, a desplegar tu poder personal, a decir no, a quitarte de encima ese montón de mierdas y de creencias limitantes que te metieron en la mochila.

Vente a aprender, además, disfrutando.

Tienes todos los cursos preparaditos en www.escueladejefas.com.

Sara, muchas gracias por estar aquí en mi cocina, bienvenidísima, y preséntate para quien no te conozca.

Bueno, muchas gracias a ti, Charo, por haberme invitado.

Me encanta tu cocina.

Y bueno, creo que me has presentado bastante bien.

Yo diría que, aparte de eso, soy una mujer que vive slow y que tengo un pequeño mensaje para todas las que nos oyen y es que, de verdad, soñad grande y empezad a ir hacia allí.

Yo creo que eso es lo que me definiría a día de hoy, que me he dado cuenta de que esto es posible.

Casi nada, Sara, casi nada.

Creo que tenemos tú y yo muchísimas cosas en común, por lo que siento y por lo que veo.

Cuéntanos un poco, unas breves pinceladas, de cómo llegaste tú a interesarte por el mundo de la psicología y de la sanación emocional.

Bueno, así es súper corto, yo creo que de toda la vida siempre he sentido que había algo dentro de mí que no llegaba a comprender del todo, que no llegaba a conocer, quizá por eso el psicoanálisis, el inconsciente, todo esto.

Y el detonador en la edad adulta ya fue un desamor, como no podía ser de otra manera.

Así que esta es la versión corta.

Nos cuentas un poquito más, yo quiero saber un poco más de este desamor, porque para mí también mi despertar, el gran despertar, yo creía que estaba despierta, pero no.

Me di cuenta que no estaba despierta cuando vino un desamor, el desamor de mi vida, y ahí sí que desperté, o siento que desperté, o que he empezado a despertar.

¿Cómo fue el tuyo? ¿Puedes contarnos un poquito? Bueno, yo venía... En realidad serían dos.

El primero era una relación en la que yo estaba superenamorada y él no tanto.

Parecía que sí, pero no tanto, porque estaba liando con toda la que podía.

¿Con la que está? Claro.

Y entonces, en el siguiente, cuando vi que pasó exactamente lo mismo, dije, aquí está pasando algo que yo no consigo entender.

Yo a ella era estudiante de psicología, pero no me daban las herramientas para entender qué estaba pasando, qué estaba haciendo yo también para que esto estuviera sucediendo.

Hasta que conocí el psicoanálisis.

Empecé el psicoanálisis.

Ya cuando conocí a mi tercera pareja, que es mi actual marido, dije, yo me he quedado fatal después de las otras dos, así que tengo que sanar esto.

Y gracias al psicoanálisis lo sané.

Y ahí me metí a estudiarlo, a ser psicoanalista, y ahí es donde empieza todo mi despertar real.

Y de ahí ya pasé a otros caminos mucho más espirituales.

Aunque todo eso vivía dentro de mí, pero como que pude ponerle palabras y tomar acción después de estas experiencias.

Estaba pensando qué montón de cosas nos enseñan sobre nosotras mismas.

Esos espejos que son las personas que elegimos para nuestras relaciones.

Y me siento muy identificada contigo.

Yo también he vivido como varias relaciones en las que elegía a personas que, digamos, que no me estaban eligiendo igual, con la misma intensidad que yo los elegía a ellos, o que como que estaban en otro lugar.

Que estamos construyendo...

Estaba construyendo relaciones donde yo ponía más ladrillos que el otro.

Y entonces esas relaciones se caen.

Esas construcciones...