Eresgamer 10x15 - Doom The Dark Ages y demás mierdas varias 345516

¿Qué pasa, jugones? Bienvenidos un día más, una semana más a Eres Gamer, el podcast de videojuegos que no solo es un pasatiempo, esto es una forma de vida.

Aquí hablamos de todo lo que nos apasiona, desde los últimos lanzamientos a las joyas ocultas, hasta esas partidas que grabadas siempre quedan en tu cerebro a fuego.

Compartimos nuestras experiencias, anécdotas, épicas, files, chascarrillos de Feny Yator, inolvidables, y sobre todo, el amor por jugar.

Así que ponte cómodo, ajusta tus auriculares y prepárate para subir de nivel con nosotros. Esto es el Fucking Eres Gamer.

¿Dónde jugar? Solo es el fucking comienzo. Y ahí tenemos a los mejores countertulios para esta épica entrada y tenemos al señor de los ceros y los unos que también es épico.

Cuéntame, amigo, ¿cómo estás? ¿Qué hay, tío? Pues nada, traigo muchísima, muchísima manteca para contaros, tío. He estado jugando muchísimo y estoy en un momento videojuevil muy bueno. Así que dale caña que empieza.

Podría ser mi némesis ahora mismo. Yo estoy en mi momento mierda de videojuegos, así que te odio por eso, pero a la vez mi corazoncito se pone contento y cachondo al saber que tú estás jugando y te lo estás pasando bien.

Por otro lado tenemos al señor de brazos de acero, a nuestro nuevo cruasán, señor. Ostias, ya tenemos dos cruasanes. La próxima quedada, madre mía.

Les voy a poner en bolas cuando estén así ya mamados y les voy a abrazar y les voy a tirar fotos para que todos los veáis porque son brazos de auténtico cruasán.

¿Cómo estás, amigo? Ay, mira, mira, mira, mira, mira, mira.

¿Dónde comés? Buena chicha, ¿eh? Sí, ¿no? Buena chicha, te gusta tirar las chichas. Te da buenas las chichas.

A ver, cuéntame, amigo, ¿cómo estás, tío? Entre gimnasio y videojuegos y el curro, pues ahí pasa la vida, ¿no? Pues he estado un mesecito jodido, jodido, jodido por el tema de mucho trabajo. He estado también malo, he tenido poquísimo tiempo libre y muy cansado.

He viciado poco, en verdad, bastante poco para lo que me hubiera gustado. He ido al gimnasio todo lo que he podido.

Algún que otro día he tenido ya que fallas por fuerza máxima que me han cerrado. No me ha dado tiempo a ir.

Y alguna cosita así, pero bien, la verdad. Deseando volver a un programa regular que el anterior me lo perdí.

Yo pensaba que eras más de gimnasio de la calle. Ves algo pesado y te pones a hacer burpees al lado.

Planchas, ¿cómo son? Flexiones, sentadillas búlgaras y cosas así. Coges a una señora, la levantas, yo la ayudo.

Por ejemplo, me he levantado bombonas de 25 kilos haciendo poses y ese tipo de cosas. También marcha la diferencia.

Gimnasio de la calle. Y alguien que no ha pisado un puto gimnasio en su vida y no lo va a pisar, señor Fenny Yator, ¿qué tal, cómo vas? ¿Has visto modelos de sillas de ruedas ya o no? Sí, he visto ya las modelos de sillas de ruedas. Espero no tener que usarlas.

A ver, te digo una cosa. La vida con humor. Si estamos repartiendo sus cómics y sus videojuegos antes de que lo operas en el corazón, contigo no va a ser menos.

Yo mientras las manos funcionen, ¿sabes? Los demás me las suda.

¿A ti te quedas sin manos? No, sin manos no. Sin piernas. Ya en el podcast que hicimos sobre qué pasaría si elegiría quedarte sin las dos piernas o sin un brazo, yo elegí las piernas.

Fuera piernas, ¿no? Para qué no. Disfruto de otras cosas y estoy capaz de disfrutar de otras cosas.

¿Y entre los ojos y el oído qué te quedarías? Entre los ojos y el oído, los ojos.

¿Y entre los ojos y el pene? Los ojos.

Sí, sí. Yo quiero ver. Es que no me jodas. Yo es que pienso...

Si te quitas los ojos cada vez que follases, podrías pensar que te estás follando a la tía más buena del mundo.

Te cuento. Te cuento lo que pasa.