Episodio 4X05. Nosotros no quemamos libros. 3x18p

Emocional.
Imaginación.
Nuevas neuronas.
Si además quieres compartir tus aventuras…
Quédate en la experiencia de leer.
El programa El Radius de la Universidad de Sevilla.
Frecuentemente me preguntan qué cuantos años tengo, qué importa eso, tengo la edad que
quiero y siento, la edad en que puedo gritar sin miedo a lo que pienso, hacer lo que deseo,
sin miedo al fracaso o a lo desconocido, tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza
de la condición de mis deseos, qué importa cuántos años tengo, no quiero pensar en
ello, unos dicen que ya estoy viejo y otros que estoy en el apogeo, pero no es la edad
que tengo y lo que la gente dice y lo que mi corazón siente y mi cerebro dice, tengo
los años necesarios para gritar lo que pienso, para ser lo que quiero, para reconocer hierros
viejos, rectificar caminos y atesorar éxito, tengo la edad en que las cosas se miran con
más calma pero con el interés de seguir creciendo, tengo los años en que los sueños
se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza, tengo
los años en que el amor a veces es una loca llamarada ansiosa de continuarse en el fuego
de una pasión deseada y otras en un remanso de paz como el atardecer en la playa, qué
cuántos años tengo, no necesito con un número marcar pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos
obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas, valen mucho más que
esto, qué importa si cumplo 60, 70 o más, lo que importa es la edad que siento, tengo los años que
necesito para vivir libre y sin miedo, para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la
experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos, qué cuantos años tengo, eso a quién le importa,
tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento. Saludos amigos,
ya estamos en febrero, mes triste para muchos, puente entre invierno y primavera y que para
los griegos era antesterión, mes de las flores y para los romanos februaryus, mes de las
purificaciones. Hemos abierto el programa con el poema de Saramago, qué cuantos años tengo, en la
inconfundible voz de Juan Navarrete y también con la música de la cantante de jazz holandesa
Carol Emerald, que estará con nosotros este programa. Radius, la radio de la Universidad
de Sevilla. En lenguaje musical hoy hablaremos del tempo, traducido como tiempo, ya la tenemos
aquí otra vez, ni caso, es la velocidad a la que debe ejecutarse una pieza, hasta la invención
del metrónomo se empleaban determinadas palabras como andante, alegro, que aportaban una idea
subjetiva de la velocidad de la pieza y a la vez aportaban información sobre el carácter o la
expresión que había que dar a la música. La invención del metrónomo aportó mayor precisión
y dio lugar a las indicaciones metronómicas. En la música occidental actual se suelen indicar en
pulsaciones por minuto, esto significa que una figura determinada, por ejemplo una negra,
se establece como pulso y la indicación significa que debe ser ejecutado un determinado número de
pulsos por minuto. Cuanto mayor es el tiempo, mayor es el número de pulsos por minuto.