Episodio 4 de Samanta Schweblin (2/9/23) 3s1q5u

Porque la biblioteca se te hizo pequeño después de borges porque nunca más pudiste jugar a la rayuela sin corteza porque la muerte estaba anunciada pero seguiste leyendo a garcía márquez porque detrás de cada cucaracha puede haber una metamorfosis en no estoy solo es momento de literatura último sábado dedicado a samanta schweblin dedicado a su libro pájaros en la boca el cuarto cuento que hemos seleccionado de esa obra su título es un gran esfuerzo dice así él y su padre eran un animal amarillo un mismo animal mirándose al espejo el sueño se repetía se despertaba angustiado y cada vez le era más difícil volver a dormirse durante el día se sentía más rígido que de costumbre más encorvado su mujer incluso le preguntó una vez si estaba bien aunque después cuando él intentó explicarse ella apareció no querer saber demasiado entonces alguien le pasó el dato de la señora lin podría ir con esa señora o con cualquier otra había una en cada barrio lo importante le dijeron mientras le notaba en el número uno papel era no dejarse estar es una visita y volvió a verla una vez por semana era alivio tras cada sesión lo ayudó a definir el malestar desaparecían los nervios y la angustia que tiraba de la garganta hacia el estómago el efecto duraba todo ese día con una plenitud comparable según el caminar volando y una paz residual quedaba en los días siguientes pero al final la rigidez siempre volvía en la quinta sesión contó el sueño y la señora lin aplico aceite esencial de lavanda y abrió la ventana por completo el hundió la cabeza en el generoso agujero de la camilla y dejó a la señora lin trabajar las manos los codos y las rodillas eran la verdadera fortaleza de esa mujer y sólo a través de ellos se dejaba influir en la sexta sesión habló del padre de esa primera vez que el padre se había ido de la casa de la mujer policía que llamó para avisar lo habían encontrado caminando solo por la banquina de la autopista un conductor llamó a emergencias de inmediato recuerda a su madre al teléfono y la voz de la mujer policía regañando se da cuenta de lo peligroso que era para todos que su marido se paseará sólo por la autopista ahora alguien tenía que ir a buscarlo a la comisaría su madre se puso la campera sobre el piyama y él y su hermana esperaron sentados en el living si levantan el culo del sillón le dijo la madre no más padre para nadie cuando la sesión terminada la señora lin decía abra lentamente los ojos era agradable encontrar la luz tanto más tenue y no lo inquietaba no saber en qué momento y se había cerrado las cortinas en la octava sesión contó la siguiente vez que el padre había intentado dejarlos su madre escribía la lista de la compra su padre miraba atentamente los azulejos de la cocina los amarillos sé que es extraño le aclaró a la señora lin pero estoy seguro de que solo miraba los amarillos amarillos como en mi sueño temía que entre tantos que tenía que entre tantos pacientes la señora lin olvidará los datos más pequeños y quisieras estar ahí en el amarillo el detalle importante pero los dedos de la señora lin subieron rápidamente por su espalda y él entendió cuan familiarizada estaba ella con ese tipo de relatos y confío en que el debe seguir adelante con el suyo sin tantas aclaraciones mi padre se levantó y salió de la cocina continuó él y fue la manera en que lo hizo un poco más rígida de lo usual la que me puso en alerta adónde vas le preguntó mi madre te vas a la lista de las compras fue algo bastante violento como ése metió el papel en el puño de él como meter una carta demasiado grande en la boca de un bolsón demasiado blando pero mi madre sabía lo que hacía con un pedido en las manos mi padre tendría que regresar inhale y exhale profundamente le recordaba siempre la señora lin si quiere puede cerrar los ojos a veces levantaba la cabeza del agujero de la camisa para aclarar algo tantea la mirada de la señora lin pero ella un día el codo en algún punto estratégico de su cuerpo y en seguida lo devolví a su sitio sus codos sus puños y sus rodillas se acercaban siempre brillantes y humectadas avidez por frotar sacudía los pomos de crema antes de abrirlos y estrujar los decía que estaba bien que la crema se sintiera fría al primer o con el cuerpo porque estimulaba la epidermis y activada