Episodio 3X06. Ecos de Sabiduría. l3h5w

Saludos y bienvenidos al programa de marzo de la tercera temporada de Háblale a Luna en Radius, la radio de la Universidad de Sevilla, al micrófono Marina del Toro.

La tradición del Hanami tiene sus raíces en el periodo Nara, 710-794 d.C., donde la aristocracia japonesa organizaba fiestas en los jardines de los palacios para contemplar los cerezos en flor.

La palabra Hanami se traduce literalmente como ver flores, sin embargo, el concepto es más profundo, ya que simboliza la apreciación de la belleza efímera de la vida.

Las flores de cerezo suelen florecer solo por unas pocas semanas en primavera, lo que las convierte en un recordatorio de que la belleza y la vida son transitorias.

Según algunas leyendas, el cerezo es un árbol sagrado que representa la conexión entre el cielo y la tierra.

Se dice que las flores de cerezo son en realidad las almas de las personas que han fallecido, y que en el momento de su muerte, sus espíritus se transforman en pétalos de flores que luego caen al suelo, dejando un rastro de belleza efímera.

Pues con este ambiente mágico que ya empieza a oler a primavera, comencemos este programa.

Javier Sikert nació en Sevilla, pero quizá lo hizo hace 200 años.

Es un alma sensible, romántica, sentimental y tremendamente sensitiva.

Su trabajo de vida es desnudar su alma, fluir etéreo y tatuar sus sentimientos en un papel.

La experiencia más feliz de su vida fue encontrarse de frente con el amor.

Pero el amor verdadero.

Aprendió que realmente en este universo el amor existe, a pesar de que lo intentan disfrazar de mil maneras diferentes, pero el amor puro aún vive.

Hace dos años escribió un libro de poesía titulado Tres Palabras.

Javier confiesa que su poesía es muy sincera, muy íntima y visceral.

El tótem animal que le representa es el pez volador que busca la libertad y le mueve el instinto de superación.

Javier es muy sociable, aunque a veces necesita aislarse para poder volar por su interior.

Le pregunto, si yo tuviera una varita mágica y pudiera concederte un deseo, ¿cuál sería? Me mira, me sonríe picaronamente como si fuera a hacer alguna trastada y me dice, viajar, pero no viajar como tú crees.

Yo quiero viajar en el tiempo, quiero ir ocho mil años atrás y ver, sentir, experimentar, tocar, saborear.

Hoy Javier viene a leernos los poemas titulados Quiero volver al mar y una noche especial. De su libro Tres Palabras. Adelante.

Quiero volver al mar, al balanceo sosegado que te acuna, a los rayos de sol en la cubierta y el olor a sal.

Quiero volver al mar, a la camadería y los cantos de los marineros en tierra y a los cuentos y moraleja que dejaron atrás.

Quiero volver al mar sin tus recuerdos, pero que es del barco sin su lastre o del marinero sin tus besos, sino la carga y el peso que te ayuda a flotar.

Padre, madre, quiero volver al mar. Eres fiero a sufrir, a no sentir nada.

Y te puedo hablar con claridad porque he sufrido hasta morir y he vuelto.

Y ahora me duele el veneno de tu boca, la lasciva ternura de tus ojos y tu cuerpo desnudo hasta la fe.