EPISODIO 36: Ficción sonora "Esguince y menopausia" 4qt13

Podcast Corporistic. Terapia y ejercicio.

Episodio 36. Ficción sonora, esguince y menopausia.

Lo que vas a escuchar te hará pensar.

Y repensar.

Nuestro empeño es ponerte a prueba.

Y que le des nueva forma a eso que creías dogma.

Somos dos.

Uno y dos.

Y esto es Corporistic. Terapia y ejercicio.

Bienvenida y bienvenido.

Hola, ¿qué tal? Hoy, en nuestro tercer aniversario, ¿quién lo iba a decir? Al frente de este podcast, os queremos presentar un nuevo formato que esperamos sea de vuestro agrado.

Se trata de una ficción sonora, vamos.

Una especie de novela radiofónica como las que oían nuestros abuelos antaño.

Los personajes a los que escucharéis hablar principalmente son Alain y Yoli.

Una pareja de fisios y orgullosos inectos que cuando se reencuentran en su casa después del día de trabajo hablan sobre sus pacientes o clientes, como los queráis llamar.

Ellos son reales, ya sabéis.

Los pacientes de los que hablan no son reales.

Están basados en todos aquellos que han pasado por nuestras manos y nuestras mentes y a los que con mucho, mucho cariño les dedicamos este espacio.

Sin más, ahí va nuestra primera ficción sonora.

Lleva por título Esguince y Menopausia.

Que la disfrutéis.

Hola, ¿qué tal, Yoli? ¿Cómo vas? Hola, cariño.

¿Qué tal? ¿Cómo te ha ido el día, cariño? ¿Todo bien? Bien, ¿y a ti? Pues a mí bien, la verdad es que muy bien.

¿Tú qué tal? Hoy tenías un entreno con un grupito de mujeres, ¿no? ¿Qué tal te ha ido? Pues muy bien, la verdad.

Se hizo un trabajo muy bueno de fuerza de miembro inferior y terminamos con un autocuidado recuperador y reparador.

¿Cuántos días entrenan contigo? Voy un día a la semana a casa de una de ellas, de Arantxa, y tenemos una sesión de una hora.

Son tres.

La verdad es que forman un grupito muy majo porque se llevan muy bien y se cuidan entre ellas.

¿Y entonces vas un día a la semana y solo entrenan un día a la semana? Presencialmente conmigo sí.

Luego, a través de nuestra aplicación, realizan los entrenos que les subo otros dos o tres días más.

¿Y para realizar esos entrenos qué hacen? ¿Se juntan ellas también o hace cada una en su casa o cómo lo organizan? Un día sí, fíjate. Dicen que les gusta juntarse un día más.

Se toman el cafetito y tan recamente.

El resto lo hacen individualmente en sus casas.

Pues mira, es buen plan, ¿no? Así salen, trabajan ellas juntitas y luego cada una en su casa.

Bueno, socializan, ¿no? Está muy bien.

Luego también está el grupo de Sole. ¿Te acuerdas de ella? Vino de parte de Roberto.

Sí, el de Padel.

Porque jugando a eso, Padel sufrió un esguince de tobillo y se puso en tus manos.

Bueno, más bien en tus aguas.

Habían pasado dos meses y medio y se le seguía inflamando cada vez que realizaba algo de ejercicio.

Me acuerdo, me acuerdo. Muy maja.

La verdad es que su recuperación fue muy bien.

Me acuerdo que tuve que hacer hasta una especie de primera toma con el medio acuático porque a pesar de ser una persona muy lanzada, había tenido una mala experiencia cuando era pequeña, en el río y en su pueblo, en cierto modo todavía tenía ese respeto al agua, sobre todo algunas de las posturas o de los ejercicios que nosotros le pedimos.

Entonces hubo que trabajar con ella hasta que se adaptó muy bien al medio.

Al final se lo tomó como un reto y finalmente conseguimos un 2x1 porque terminamos con el esguince y además se le quitó esa pequeña fobia al agua que tenía y volvió a disfrutar del medio acuático.

En el verano, por cierto, me llamó para decirme que por primera vez desde que era pequeña había disfrutado del río de su pueblo con los niños, con sus amigas de toda la vida.

Otros veranos llegaba a la pradera del río y allí se quedaba.

Allí se pasaba toda la tarde sin entrar al agua o metiéndolo justito los pies porque un poquito más le daba respeto.

Así que bueno, como todo, hay que adaptarse y al medio acuático quizá más que a otros medios.

Pues mira, Arantxa tiene piscina en su casa.

Les podía plantear hacer alguna clase en el agua cuando llegue el veranito.

Seguro que lo agradecen.

Además, ya sabes, principio fundamental del entrenamiento, la variedad.

Para la última clase les mandé un mensaje por la aplicación en el que decía que tenían que llevar una garrafa de 5 litros de agua vacía como la de los ejercicios de Instagram.

Claro, el mensaje les debió sorprender.

Una de ellas no leyó lo de vacía y cargó con la garrafa llena por toda la urbanización hasta llegar a la casa de Arantxa.

Bueno, no hasta agua tampoco, ¿no? No, le sirvió de calentamiento.

Hicimos un muy buen trabajo de sentadillas variadas a uno y dos apoyos.