Ep27x03:¿Autonomía, control o apoyo? 2x3w3r

Para conocer mejor a nuestros compañeros peludetes ser de perros, con los educadores caninos Pablo Navarro y Carlos Serradilla.

Pues aquí estamos en nuestro particular conclave perruno en el que cada miércoles nos reunimos para conocer muchas cosas interesantísimas acerca de ellos, de nuestros queridos compañeros, los perretes. Bueno, y también de Pablo y Carlos. Hola chicos, ¿qué tal? Hola, muy buenas.

Hola, muy buenas aquí en el conclave.

¿Qué tal? ¿Cómo va todo por ahí por las escuelas? Pues mira, yo por aquí hoy por Murcia y esta semana cansado porque la semana pasada fueron fiestas en Caravaca y no estoy cansado de la fiesta, me he pegado poca, sino porque estuve, como ya dijimos la semana pasada, iba a estar cuidando perrillos de Caravaca, que lo pasan mal con ruidos, petardos, etc.

Y al final, bueno, Carlos lo sabe mucho mejor que yo ahora porque también está cuidando perros de forma recurrente y cuando intentas que 12, 13 perros estén en tu casa y estén a gusto de forma individual, al final le tienes que dedicar mucho tiempo y muchos dolores de cabeza.

Entonces estoy muy cansado a nivel mental y físico, pero bueno, aquí seguimos trabajando y con ilusión y con ganas porque vienen cosas muy chulas.

Pues por aquí por Valencia también bien, bien cansado me refiero.

Este fin de semana pasada, como os comenté, estuve por Tierras Almantinas, que estuve con las chicas de Lulo Natura impartiendo un taller de masticación que la verdad es que fue muy chulo, nos gustó mucho a todos y a la gente que estuvo por allí.

Y luego me pillé 20 horas libres y me fui al pueblo de mis padres. Bueno, me he metido un tute bastante importante de kilómetros en muy pocas horas.

Y bueno, mucho kilometraje, pero bueno, con sarna con gusto, ya sabes que no pica y con lo cual bien. Ahora a recuperar un poco y nada, a seguir con los perretes y pa'lante.

No sé si somos, Carlos, un poco quejita o que necesitamos descansar ya un poco de toda la traya que llevamos.

Hombre, se nota. Yo que vengo del mundo del transporte lo pensaba el otro día, de esto no es nada, no es nada, no es nada, joder.

Ya con la edad que tenemos, hacerte 1300 kilómetros en tres días no llega, pesan, pesan, pero bueno, bien, bien, contento.

Bueno, pues en todo caso estamos aquí ya reunidos en esta jornada de miércoles para contar qué cosas a los oyentes, qué cosas a los que tienen esos perretes ahí en casa y que están deseando saber qué.

Pues hoy queríamos hablar, Carlos y yo, sobre un poco, no sé si abrir el debate o hablar un poco nosotros sobre cómo vemos, bueno, un tema que está en las calles, del que muchas veces se habla y que creo que es importante plantearse y darle vueltas para saber en qué punto queremos estar nosotros con respecto a nuestro perro.

Y es sobre cuánta autonomía o si es bueno darle autonomía a nuestro perro para que se enfrente al día a día, si realmente lo que hay que hacer es tener en cuenta, o sea, intentar apoyarle en momentos en los que él no sabe resolver bien o cuánto tiempo hay que esperar para ver si resuelve, o si lo que tenemos que hacer es tomar nosotros el control ante un perro que no sabe desenvolverse ante la vida.

Y creo que es un debate bastante interesante, Carlos, yo creo que tú y yo, como siempre, para no variar, vamos a tener una postura más o menos cercana, pero bueno, para que sepan los oyentes un poco lo que opinas tú y lo que piensas tú, cuéntanos.

Bueno, a ver, lo ideal de los tres puntos de vista, que sea el perro autónomo, que sepamos cuándo ayudarle o coger nosotros el control, lo ideal es que para mí, dependiendo de las situaciones, que hubiese un poco de todo.

Tienes que saber identificar exactamente cuándo puedes dejar al perro ser autónomo, cuándo te pide ayuda a ayudarle y cuándo debes coger tú el control.

Esto es muy difícil, yo creo que si esto fuera tan fácil como pensamos, porque siempre vamos a pecar de lo que va a ser más cómodo para nosotros, cuando digo nosotros digo el ser humano o el guía en cuestión, y de lo que siempre vamos a pecar es del control.

Porque el control ayuda mucho a que el miedo no aparezca, sobre todo en el ser humano, cuando lo tiene todo controlado, el miedo desaparece un poco.

Entonces ahí estamos cortando un poco esa autonomía que nos gustaría que tuviera el perro.

Pero bueno, claro, luego también la autonomía puede ser peligrosa, porque el perro puede entrar en me hago lo que me da la gana, y perdonad la palabra, pero que se asalvaje un poco el perro, o por ejemplo cuando nos tenga que pedir ayuda, pues no hacerle ni caso.

Eso ya sería peligroso, pero para mí lo ideal, y ahora podemos ir desgranando cada parte, lo ideal es que hubiese un cóctel,