Ep. 120- Hablamos de crecimiento personal con @adrimonday 3m361p

¿Ya estamos todos? ¿Ya estás ahí? Me alegro. Me alegro mucho de que hayas elegido la canastilla de mamá. Y ponte cómodo porque hoy queremos hablar de hábitos saludables y crecimiento personal con Adriana González, o más conocida en Instagram como Adri Monday.

Bienvenido a la canastilla de mamá. Me llamo Rocío Parrondo y soy mamá, esposa, maestra y periodista. Y desde este podcast te quiero ir contando mis experiencias y vivencias sobre la maternidad, la salud y la educación. Estás escuchando la canastilla de mamá.

Bienvenida, bienvenido a este podcast al que hace ya el episodio número 120 y en el que queremos hablar de crecimiento personal con una mujer maravillosa que ha hecho de esto su mayor propósito y a la vez ayuda a otras personas a conseguir sus objetivos. Se llama Adriana González y la podéis encontrar en Instagram como Adri Monday. Y ahora mismo, si lo deseáis, podéis haceros con su diario de crecimiento personal para mujeres reales, que seguro que os va a ser muy útil independientemente del momento que estéis viviendo.

En esta charla podréis escuchar cómo ir generando hábitos cada vez más saludables y estables en nuestra vida, así como mantener el espíritu positivo o cómo levantarse cuando uno cree que ha caído. Me quedo con estas frases, lo importante no es la velocidad sino la dirección o no necesitas correr sino seguir caminando. Os dejo con esta charla con esta gran mujer que espero que os guste tanto como a mí.

Tenemos en la canastilla de mamá a alguien que para mí es un auténtico lujo que es Adriana González o más conocida en Instagram por su cuenta que es Adri Monday, que dice que es de fuerza y bienestar para mujeres de más de 40 años. Bueno, me puse en o con ella porque creo que es una fuente de vitalidad, de energía, de optimismo, de buen rollo. Qué menos que tenerla cerca, cerca de mí y cerca de toda la comunidad de la canastilla de mamá. Adri, Adriana, muy buenas tardes, ¿qué tal estás? Gracias por estar en la canastilla de mamá. Buenas tardes, me mira súper bien. Aquí estamos, afrontando retos y la verdad no evito emocionarme cada vez que escucho a alguien presentarme de verdad.

Yo lo escucho y digo, ¿es verdad? ¿Está hablando de mí? Pues mira, para mí es un gran placer de verdad estar aquí. Hablando de ti, eres inspiración por lo menos, lo ha sido para mí desde hace yo qué sé cuántos años, porque yo te conozco por redes hace cuatro o cinco años, yo qué sé, un montón de tiempo, que te he ido siguiendo tu evolución, cómo has ido contando tus cambios, cómo has ido contando tu fuerza de voluntad, tu querer siempre ser la mejor versión de ti misma. ¿Cómo haces de verdad para ser esa fuente de optimismo, de inspiración, en el que muchas nos reflejamos? Es una actitud ante la vida, de verdad.

Yo no era así, me hice directamente, fue una decisión personal. El hecho de decir, oye, ¿por qué no ser feliz bajo cualquier circunstancia y afrontar las situaciones que no las podemos evitar? Porque todos los días tenemos situaciones y es lo que nos va a dejar de pasar. ¿Por qué no afrontarlas de una forma, del lado de la solución, de una forma un poco más positiva? Que es verdad que no va a cambiar la situación, la mayoría de las veces, pero nos hace pasarlo un poquito mejor que si lo tomamos otro punto de vista.

Y realmente fue una actitud, por eso me sorprende tanto a día de hoy. O sea, me convertí en lo que soy, yo no era así. Era una persona negativa, era una persona muy tímida, si supieran ustedes lo tímida que era, y directamente fue una decisión personal que sigo tomando cada día. Vale, vamos a parar por ahí porque seguro que a gente que no esté escuchando ahora mismo, esto le va a venir bien. Es decir, fue una decisión personal. Me imagino que hubo un antes y un después que te hizo hacer un clic y decir, este es el camino.

Frente a la inflexión fue uno de los peores momentos que he pasado en mi vida. Supongo que cada uno tiene sus momentos y muchas escucharán esto y dirán, bueno, pero eso no es tan grave, pero yo lo viví muy grave. En el posparto de Joan, Joan tiene ocho años ahora. Cuando nació Joan yo estaba pasando un mal momento personal. En ese momento mi negocio caía al suelo, perdí a clientes, perdí confianza en mí misma. Todo se me juntó con el posparto de Joan, todo lo que era hormonas, cansancio, además un segundo bebé, tenés que atender al primero.