Entrevista a Javier Agote - Cómo llenar tu restaurante con SEO Local | Aventuras Locales #Capítulo31 37c2m

Y dejé el trabajo en agosto. Empezamos a coger clientes, pero llegó el Covid. Me dio una pericarditis.

Hostia.

¿De qué fue la idea de pivotar solamente a restaurantes? Cuando tenía siete años, mis padres se fueron a dar un paseo y cuando volvieron, estaba yo haciendo una tortilla.

En la restauración, partimos de la base, que el cliente no tiene tiempo y tampoco tiene ganas.

¿Trabajas en los restaurantes o solo centras en la ficha? El SEO local atrae gente que se va a sentar a comer.

¿Cuál es el factor más importante en el SEO local para restaurantes? ¿Aconsejarías a alguien que está empezando meterse en redes sociales para hacer su marca personal? Si puede empezar hoy, que empiece hoy.

Muy buenas y bienvenidos a otro capítulo de Aventuras Locales.

Hoy, Benja, tenemos con nosotros a un crack, un tío que te convierte un restaurante a una estrella en Michelin.

Es que te da... y te lo convierte.

¿Verdad? Claro, es un crack en el sector.

¿Cómo se llama? Cuéntanos.

Se llama Javier Agote y le vamos a dar paso ya por aquí.

Claro que sí, si quieres lo agregamos.

¿Qué pasa, Javier? ¿Cómo estáis, caballeros? Pues mira, bien y tú bien.

¿Cómo estás? Pues estupendamente.

Aquí ya terminando el lunes con una buena conversación con vosotros.

Pues sí, eso está muy bien. Oye, vaya fondo más guapo tienes.

Hombre, flipas. Ya sabes, aquí todo restauración.

¿Cómo te lo curras? Hasta la decoración.

Sí, sí, total.

Te ve que te gusta.

Si quieres, empezamos con la primera preguntilla, que tengo ya ganas de empezar esto.

Venga, a ver qué preguntas han estudiado.

Cuidado con las preguntas, ¿eh? Sí, sí.

Nada, os voy a saber quién es Javier Agote.

Lo primero de todo.

Pues mira, Javier Agote es una persona que ahora está trabajando en marketing y que no ha estudiado absolutamente nada que tenga que ver con marketing.

Mira, os voy a poner un poquito en contexto.

Yo empecé, o sea, bueno, yo estudié ADE y lo estudié en CUNEF, una universidad que hay aquí en Madrid que va principalmente orientado a mercados financieros.

O sea, tiene un enfoque un poco más de mercados financieros.

Entonces, yo quería entrar en banca de inversión.

Y, bueno, pues lo típico que te venden de hoy, ¿no? Entra una Big Four, te van a solucionar la vida.

Cuando tengas 50 años, vas a estar cobrando 60.000 y tal y va perfecto.

Pues mira, entré, estuve un año, entré en EY, en prevención de blanqueo de capitales.

Y a ver, estaba bien, pero yo sabía que eso no era para mí.

Eso sí, aprendí a trabajar al fallo.

Ahí sí que sí, o sea, eso al final te curte.

Entonces, yo dije, mira, yo sé que esto no es para mí, pero voy a aprender lo bueno que tenga durante todo este paso.

Entonces, empecé a trabajar al fallo y más o menos a mitad de año fue cuando conocí a mi socio, a Jaime.

Y siempre estábamos diciendo, oye, pues, ¿qué vamos a hacer? Que hay que montar algo, empezamos ahí a tener ideas.

Alguna no nos molaba, otra empezábamos un poquito, pero veíamos que no iba a cuajar hasta que llegamos a Localmetric.

Entonces, ahí en ese momento dijimos, coño, pues mira, esto ya nos parece un poco mejor, vamos a validarlo, vamos a ir ofreciendo esto a os que tengamos o intentar hacer un poco de venta fría y demás para validar el modelo de negocio.

Y empezamos a captar a algún cliente pequeñito por probar y vimos que efectivamente tenía rendimiento y dijimos, joder, pues vamos a desarrollarlo.

Y en ese momento yo ya estaba en un punto en EY que era o mantenerme en EY y dejar Localmetric o dedicarme 100% a Localmetric.

¿Y qué decidí? Pues a mí me gusta el riesgo.

Claro.

Que mira, que sea lo que Dios quiera.

Si me tengo que equivocar es con 23 años, porque yo emprendí con 23.

¿Cuántos tienes ahora, Javi? 29.

Vale.

He cumplido 29 este mes, además.

Bueno, este mes no, en abril, el 28 de abril.

¡Felicidades! El día del apagón. El día del apagón cumplí yo años.

Joder, vaya día más para cumplir años también, ¿eh? Nada, como quería un día tranquilo, cogí y dije, bueno, pues desconecto las comunicaciones.

¡Jajaja! Y nada, y al final emprendí y dije yo, pues mira, nos lanzamos a la piscina y dejé el trabajo exactamente en agosto.

En agosto me lo tomé un poco de vacaciones y el día 1 de septiembre empezamos a muerte.

Empezamos a coger clientes y la verdad que ahí, es como os digo, que no era tanto 100% restauración.

Ahí teníamos una mezcla entre automoción, clínicas estéticas, clínicas dentales y restauración.

Hostia, vaya palabra.

Sí, pero bueno, clientes pequeñitos.

Tampoco sabíamos, estábamos empezando, todavía no teníamos,