"El Huésped", de Amparo Dávila 3i3338

No porque decir nombres de dioses astros espumas de un océano invisible ponen de los jardines más remotos si nos duele la vida si cada día llega desgarrando la entraña si cada noche cae con bolsa asesinada si nos duele el dolor en alguien en un hombre al que no conocemos pero está presente a todas horas y es la víctima ayer enemigo enemigo el amor y todo lo que nos falta para ser enteros nunca digas que es tuya la tiniebla no te debas de un sorbo la alegría mira a tu alrededor hay otro sigue pero hay otro lo que él respira es lo que a ti te asfixia lo que come es tu hambre muere con la mitad más hora de tu muerte el otro un poema de rosario castellanos según apuntan los sabios de la razón y de la fe el miedo es un sentimiento natural una necesidad irrefrenable a veces algo que inicialmente consideramos indeseable y que sin embargo en su poder de co convicción nos lleva a tomar la iniciativa para la preservación de nosotros mismos surge ante la manifestación de lo que percibimos como un peligro puede ser una sensación una reacción inesperada e incluso alarmante un grito un escalofrío un susurro el miedo es una herramienta poderosa que se utiliza en nuestra contra para manipularnos mantenernos atentos removidos o inquietos para que reaccionemos y actuemos en su esencia primaria se entiende como un instrumento útil de la evolución de las especies pero en sus distorsiones más oscuras en el territorio de las emociones complejas el miedo puede parecerse más a la locura obedece a una transformación de la realidad intangible es ambiguo y localizable pero denso como una niebla invisible todos sentimos su angustia dudamos de nosotros mismos cuando se instala como una sensación ineludible ante la gravitación del mundo aliviada ya fuese con vientos benignos o exaltada con maléficos como en nuestro relato de esta noche donde la maestra amparo dávila nos acerca las dimensiones filosóficas que no sólo rayan en el desconcierto del vacío y la destrucción sino que nacen de la mera facultad de percibir llanamente el mundo así su siniestro estilo narrativo cuya confabulación de lo monstruoso nace de la simplicidad de la vida y del silencio que ronda las esquinas más recónditas de la mente humana nos arrastra al abismo de las perturbaciones que germinan que proliferan los entornos de la tierra esto hay quien lo llama el mundo vitalicio poco o nada explícito más cerrado y claustrofóbico propio de un sistema de realidad literaria que él teóricos de la literatura fantástica hubo et art inspirado en las indeterminaciones del realismo en kafka llama simplemente sistema de realidad no explícitamente formulado allí donde nada se enuncia claramente porque todo permanece en las sombras sofocantes del asombro la duda y lo oculto ese lugar que nos negamos pero que existe que remite a la angustia la pena y el dolor por efectos de la premio el acoso la ansiedad así pues como