Eje Ambiental. Episodio 8: Jorgelina Hiba 96246

La Florida, historias de una playa del Paraná.

Estamos en una gran ciudad hermosa que tiene la suerte de estar en un lugar natural, geográfico, completamente privilegiado.

Tenés una comunión con el agua, el aire.

Es salud venir acá a la Florida, al río, es salud.

La Florida, historias de una playa del Paraná es un podcast para recuperar y poner en valor la historia de nuestra playa desde sus orígenes hasta la actualidad.

Es rescatar esta identidad que tenemos los santafesinos, que también tenemos río.

Para pensar el territorio y reflexionar sobre el paisaje, el valor de trabajar en equipo y las posibilidades de recuperar nuestra historia repensando a la cultura local como una cultura del río.

Vivimos en un lugar de enorme biodiversidad que puede combinar lo mejor de lo urbano con lo mejor de lo natural.

La Florida, historias de una playa del Paraná.

Y en el marco de los 300 años de Rosario nos parecía que este era un territorio que también teníamos que poner en valor.

Idea, Patricio Alday.

Producción general, Débora Yónico.

Conducción y edición, Lucía Fernández Cívico.

Sonido, Patricio Abate.

Fotos, Guillermo Turín.

Música, Sakuara.

La Florida, historias de una playa del Paraná.

Mi nombre es Jorgelina Giba, soy periodista desde hace un montón de tiempo.

Nací en Rosario, me dediqué siempre al periodismo, un montón de tiempo al periodismo de economía y de campo.

Y a partir de ahí salté, digamos, al periodismo socioambiental.

Y siempre reivindico esa formación, digamos, en temas económicos y agropecuarios que me parecen, desde la profesión, importantes por el lugar en el que vivimos, ¿no? Porque Rosario es el corazón geográfico histórico de la zona más productiva desde lo industrial de la Argentina y una de las más importantes del mundo.

Y lo digo porque lo asocio también con el uso que hacemos del río.

Bueno Jorg, primero preguntarte, ¿cuál es tu vínculo con la Florida? Acá donde estamos ahora.

Bueno, yo nací en el barrio del Verdi, que es acá muy cercano, y viví prácticamente toda mi vida en la zona norte de Rosario.

Fui toda la vida a un club de río, como es Remeros, y mis padres también siempre nos, no sé, nos inculcaron de alguna manera, mis hermanos y a mí, la relación con el río.

Teníamos una lancha cuando éramos chiquitos.

Aprendí a remar de bastante chica también.

Y la Florida siempre fue parte del paisaje del barrio.

También lo tengo como recuerdo familiar de venir con mi mamá, con mis hermanos, con las familias amigas de pequeña, de chiquita.

Toda la zona de la costanera norte, ¿no? Es una parte de la ciudad, que te repito, donde viví prácticamente toda mi vida y la tengo muy integrada a todo.

A mi memoria familiar de infancia.

Además creo que es la parte más linda de la ciudad y que es un enorme privilegio y suerte vivir en una ciudad que tiene playa.

Es algo que no existe en todas las ciudades del mundo, ni de Argentina tampoco.

Y una playa además que se puede utilizar en un río en el cual te podés meter, bañar, a efectos recreativos, deportivos, culturales, de pertenencia, de identidad, me parece clave.

Tener una playa es un lujo que tenemos en Rosario.

Varias playas, ojalá, hubiera más.

Estamos grabando en la Florida en el bar Mapu, así que por eso se escuchan sonidos de bar todo el tiempo.

Y Jorge, decías que venís desde chiquita.

¿Cómo era ese paisaje? ¿Más o menos de qué época estamos hablando? ¿Y cómo fue cambiando? Bueno, yo nací en 1974, tengo 50 años, o sea que toda la zona, toda la ciudad, y esta zona también cambió un montón.

En las últimas décadas, si bien toda la construcción de la Rambla, de esta zona de la Costanera Norte, es bastante antigua, yo creo que se hizo en los 80, con la gestión de Usandizaga, la Rambla, lo que llamamos la Rambla.

Y la Florida siempre, en mi recuerdo, fue un balneario con esta gestión entre pública y privada, donde había que pagar.

Igualmente, tengo recuerdos y tengo fotos también, con mi hermana, por ejemplo, de chiquita, de una zona mucho más...

Siempre con presencia de pescadores, de familia de pescadores, en mi recuerdo, los años 80, los años 90, hasta que empezó, creo, a ser más intervenido desde lo urbanístico, con la construcción de bares, sobre todo, paradores, los muelles para que crucen las lanchas.

La gente también, en los 90, en principio de este siglo, se apropió, nos apropiamos mucho más del paisaje de río.

Pero tengo el recuerdo de un paisaje muy de pescadores, más arbolado que este, lo cual creo que fue un poco una pérdida, con árboles bien de la zona o de la costa, con sauces, alisos, el sauce clásico que todavía ves algunos.

Bueno, ahí me parece que hemos perdido un poco, y está bueno también, lo que era el paisaje ribereño, silvestre, dentro de un contexto que ya era urbanizado, que ya estaba urbanizado.

Y luego la construcción del puente, que cambió un montón.

El tránsito, el paisaje, ni hablar.