E402│En medio del desierto - Yaung Lee Munevar │30 abr 2025 │ 4d3l2b

Iglesia Filadelfia JB, perfecciona tu vida con la Palabra de Dios.

Mis amados hermanos, voy a pedirles por favor que alistemos nuestras Biblias en el libro de Oseas, capítulos 2, versículo 14 al 23.

Voy a leértelo de la Reina Valera, versión 2015, y empieza así.

Dice la Palabra de Dios, sin embargo, he aquí yo la persuadiré, la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.

Y desde allí le daré sus viñas, y el valle de Acor será como puerta de esperanza.

Allí me responderá, como en los días de su juventud, y como en el día en que subió de la tierra de Egipto, sucederá en aquel día, dice el Señor, me llamarás marido mío, y nunca más me llamarás señor mío.

Porque yo quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mencionados sus nombres.

En aquel día haré por ellos un pacto con los animales del campo, con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra.

Quebraré el arco y la espada, y anularé la guerra en la tierra, y los haré dormir seguros.

Te desposaré conmigo para siempre, te desposaré conmigo en justicia y derecho, en lealtad y compasión.

Yo te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás al Señor.

Y sucederá en aquel día, dice el Señor, que responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra.

La tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y estos responderán a Jezreel.

Yo la sembraré para mí en esta tierra, y tendré compasión de Elo Rujama.

Diré a lo Luami, pueblo mío eres tú, y él dirá Dios mío.

Vamos a orar por esta palabra, mis amados hermanos, y que sea el Señor hablándonos.

Padre Santo, poderoso y eterno, te damos muchas gracias, Señor, por este nuevo día que nos das de venir a estudiar y de presentarnos delante de ti por medio de tu palabra.

Te quiero pedir, Señor, que seas tú hablándonos, que seas tú guiándonos y exhortándonos, si es el caso, para llevar a cabo esa obra y ese propósito que tú tienes para nosotros.

Te pido, Señor Jesús, que en cada uno de los hogares de mis hermanos y donde esté llegando esta señal sea tu presencia y tu Espíritu Santo el que hable, Señor.

Te pido que desde este momento, Señor, seas tú, Señor, hablándonos por medio de tu poderosa palabra.

Te pido, Señor, que seas tú haciéndome un instrumento en tus manos útil y eficaz para toda buena obra y que todos, Señor, podamos ser edificados con esta tu poderosa palabra.

Te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén y Amén.

Bueno, mis amados hermanos, este es un pasaje que encontramos en el libro de Oseas, uno de los profetas menores, pero es un mensaje muy interesante, analizando todo el contexto del libro de Oseas, en donde Dios hace énfasis en el amor y la fidelidad hacia su pueblo.

Son estas palabras muy importantes y fundamentales para poder entender todo lo que tiene que ver con este libro.

Y cuando vamos al capítulo 2, vemos una escena muy interesante en la cual Dios hace algo con tal de captar la atención de su propio pueblo.

Sabemos que todo lo que pasa en el libro de Oseas, lo vivió Oseas de manera vivencial en el transcurso de su vida, pero también aplica mucho a lo que fue el desarrollo de la relación de Dios con el pueblo de Israel.

Y surgen unas preguntas por medio de este libro de Oseas, que es de mucha enseñanza.

¿Cómo puede Dios amar a la humanidad? Es una pregunta muy interesante teniendo en cuenta el cuadro de Oseas con su esposa.

Y podemos decir que definitivamente la base sólida para responder esta pregunta es la gracia.

Si no fuese por ese regalo y merecido por esa gracia de Dios, definitivamente no podríamos esperar sino condenación de parte de Dios.

Y cuando yo entiendo que hay un amor que ha sido dado desde el cielo hacia mí, a pesar de mi infidelidad, entonces ahí es una pregunta también muy interesante.

¿Cómo puedo yo recibir ese amor? ¿Cómo puedo yo recibir ese amor de parte de Dios? Entendiendo esto, viene otra palabra muy importante y es la fe.

Si yo no puedo creer en el amor de Dios que ha venido sobre mi vida, si no puedo entender cómo es que por gracia yo soy amado por ese Dios infinitamente santo, simplemente voy a tener una relación completamente lejana y distante.

No voy a entender por qué Dios en mis momentos de duda, en mis momentos de pecado, en mis momentos de debilidad, simplemente no voy a entender.