Dune - Frank Herbert 9/10 4v71z

Tú the frank herbert capítulo cuarenta y tres cuando la ley y el deber son una sola cosa unida a la religión uno pierde algo de su consciencia entonces uno es algo menos que un individuo completo the muad'dib las noventa y nueve maravillas del universo por la princesa irulan o la factoría de especie de los contrabandistas con su ala de acarreo y su anillo de zumba antes ornitóptero os avanzaba sobre las dunas como si fuera una reina rodeada por su cohorte de insectos algunas crestas rocosas de escasa altura aparecieron en su camino parecidas a una imitación en miniatura de la muralla escudo la última tormenta había barrido completamente la arena de las rocas en la burbuja de mandos de la factoría garni alex se inclinó hacia adelante ajusto las lentes de aceite de sus binoculares y exploró el paisaje más allá de la cresta vio una mancha oscura que podía ser una explosión de especia e hizo una señal al ornitóptero más cercano para que fuera a investigar el topper osciló sobre sus alas indicando que había recibido el mensaje se apartó del enjambre picando hacia la zona más oscura de la arena y dio una vuelta sobre el área lanzando los dardos de sus detectores hacia la superficie casi inmediatamente replegó sus alas y se lanzó en picado girando en círculo y confirmando así a la factoría que aguardaba que aquel era un depósito de especia carney bajo sus binoculares observando que los demás también habían visto la señal le gustaba aquel lugar a la cresta rocosa ofrecía una cierta protección estaban en la profundidad del desierto era un lugar poco adecuado para una emboscada sin embargo carney indicó a un aparato que sobrevolará las rocas y envió a otros a tomar posiciones en distintos puntos rodeando la zona no a mucha altitud para evitar ser descubiertos por los detectores harkonnen de largo alcance pero dudaba que las patrullas harkonnen se aventurase en tan lejos hacia el sur a aquel era un territorio fremen carney revisó sus armas maldiciendo el hecho que hacia los escudos inutilizables allí cualquier cosa que pudiera atraer a un gusano debía ser evitada a toda costa se frotó su cicatriz stigma a lo largo de su mejilla estudiando el lugar y decidió que sería más seguro descender con un grupo de hombres a pie entre las rocas la inspección a pie seguía siendo aún la más segura uno no era nunca demasiado prudente cuando los fremen y los harkonnen se cortaban mutuamente el cuello eran los fremen sin embargo los que le preocupaban ahora la especie les importaba poco pero se mostraban como unos verdaderos demonios si alguien metía un pie en un territorio que consideraban prohibido y desde hacía una temporada eran diabólicamente astutos garni consideraba insoportable la astucia y el valor en combate de aquellos nativos desplegaban un sofisticado conocimiento del arte de la guerra como nunca había encontrado el que había sido adiestrado por los mejores combatientes del universo antes de participar en batallas donde tan sólo sobrevivían los más fuertes examinó nuevamente el desierto preguntándose de dónde provenía su creciente inquietud quizá el gusano que habían visto pero estaba lejos al otro lado de la cresta