De repente un extraño 1v5957

Me llamo Carter Hayes, pasé hace un par de semanas y estuve hablando con su mujer sobre el alquiler del estudio.

Mi novia.

Oh, su novia. Lo siento, no tenga prisa en casarse.

Escucha el sótano, se va a alcanzar.

Escucha el sótano, se va a alcanzar.

¿Cómo se le puede acudir decirme que no escucha el sótano de Radio Belgrado? Aquí es Radio Belgrado, transmitiendo para todos los sectores del frente.

Escucha el sótano de Radio Belgrado.

Mandanga sublime.

Mandanga.

El sótano de Radio Belgrado.

Carter Hayes acaba de llegar a San Francisco.

Y se dispone a buscar un apartamento.

Va a encontrar a los caseros perfectos.

Y así, comienza el juego.

Soy su nuevo inquilino. Me llamo Carter Hayes.

Este año es un año aglutina o es un perfecto paradigma del cine que hemos querido reflejar o del ciclo que hemos querido reflejar.

Esa especie de terror más costumbrista, heredero de otros tropos o de películas que fueron muy prolíficas en los 70, y que tanto en los 90 como en épocas posteriores que también trataremos se han realizado grandes facturas.

De repente, no es extraño, yo creo que tiene una idea genial, maravillosa y que creo que es muy adelantada a su tiempo, porque habla de un terror o de un miedo que yo creo que con el que bastante gente se puede sentir muy identificada.

Y la verdad es que me parece todo eso un acierto porque estamos hablando de una película que perfectamente podría ocurrir a día de hoy.

Así que una absoluta maravilla.

Pocas risas cuando de repente uno extraña, porque es una película muy original, muy interesante y yo creo que muy bien facturada.

Y como te dije fuera de micros, es la pesadilla de Manu Tenorio.

Por supuesto.

Fíjate si esta película es adelantada a su tiempo.

Que me corrija si me equivoco algún experto que haya en ley, algún abogado o licenciado en derecho que sepa mínimamente de las leyes norteamericanas.

Porque por lo que he podido investigar, las leyes sobre ocupación de vivienda, inquilinos y demás y los derechos de un inquilino, un arrendatario y el arrendador y toda esta maraña, en Estados Unidos no era en ese momento, esta película es de 1990, no era así, no era como se refleja en la película.

Es decir, la ley americana hubiera acabado con este inquilino cagando hostias a la primera, a la primera liada parda.

En cambio, sí que ha sido al final, según ha ido evolucionando la sociedad, ha sido bastante preclara a la hora de vaticinar en lo que se iba a convertir la legislación en cuanto a la ocupación de la vivienda y demás.

Sin ser ese el trasfondo real, sí que adelantó cómo iba a ser y que a día de hoy, estamos hablando de, se dice pronto, 35 años después, se está cumpliendo lo que esta película comentaba.

Sí, la verdad es que tiene un ejercicio de anticipación increíble.

Podríamos hablar incluso hasta de protociencia ficción, un poco dentro de todo este tipo de temáticas.

La verdad es que es una genialidad porque el enfoque de la película es muy grande.