De libros y cine 58: Bodas a la vista 626244

Hola, buenos días, buenas tardes o buenas noches. Yo soy Isabel Navarro y os doy la bienvenida a una nueva edición de la tertulia de Libros y Cine del Club 11, y muchas gracias por estar ahí. Hoy en De Libros y Cine vamos a hablar de bodas. Ese gran rito ceremonioso, divertido, formal, informal, por el que dos personas que suponemos que se aman se dicen si quiero. En el siglo XXI el amor ha cambiado sus reglas y la ceremonia nupcial tiene más que ver con el hedonismo festivo que con un cambio radical de vida. De hecho, la edad media de las parejas que se casaron en España en 2024 era de 36 años.

Es decir, que estamos ante el boom de las bodas de la generación milenial, o lo que es lo mismo de los que nacieron entre 1981 y 1996. Ellos fueron el 68% de los que se casaron el año pasado, aunque se empiezan a ver también un número importante de enlaces de la generación Z, o Fumers, es decir, los nacidos entre 1997 y 2012, que ya alcanzan el 18%. Según el informe del sector nupcial, el precio medio de una boda en España es de 24.618 euros, un precio que no incluye el anillo ni la luna de miel, por lo que el coste medio por invitado se calcula que es de 212 euros, que a veces es más y a veces es menos.

Y otra curiosidad. En nuestro país, una de cada cuatro parejas ya tiene hijos antes de darse el si quiero. Además, y muchas no se casan solo una vez, muchas repiten. De hecho, según el estudio de la transformación de las familias en España, la duración media del primer matrimonio es de 16,3 años, mientras que la del segundo, porque si la gente se vuelve a casar y a veces también se vuelve a divorciar, baja a 15,8 años.

Esto no quiere decir necesariamente que las segundas nupcias sean peores, sino que desde el punto de vista emocional parece que no resulta tan fácil romperlas y ya no se aguanta contra viento y marea o no asusta tanto pasar por un proceso de divorcio. ¿Pero qué ocurre con el proceso de matrimonio? ¿Nos divierte casarnos? ¿Nos hace ilusión? ¿Nos gusta ser invitados? ¿Qué se baila en las bodas? ¿Y qué es lo adecuado? ¿Hay un protocolo de bodas? Para pensar sobre todo ello y además aprender y divertirnos, le hemos propuesto a nuestros contertulios de hoy que vieran cuatro de nuestras películas del catálogo de Audesc de CineAudioDescrito.

La sa, Se la vi. La inglesa, Cuatro bodas y un funeral. Y la norteamericana, Mi gran boda griega. Y que leyeran un libro, Hacia la boda, del autor inglés John Berger.

Para hablar de todos estos libros y películas y de si se quieren casar, no se quieren casar o si les gusta ser invitados o no, tenemos con nosotros a Marina Rojas Sepúlveda. Marina de la Delegación Territorial de Madrid es responsable del Departamento de Comisión Braille Española y Etiquetado, así como de la Unidad de Braille de la ONCE. Estudió canto lírico, combinando su perfil técnico con una sólida formación artística. Entre sus aficiones se encuentran la lectura, los viajes, pasear junto al mar y compartir risas con su familia y amigos. Muchas gracias Marina por estar aquí. Hola, gracias a vosotros.

Y por volver, porque tú ya estuviste en la tertulia de Disney, ¿fue verdad? Sí, creo que fue hace un par de años. Pues nada, muchas gracias Marina por repetir.

Con nosotros está además Ismael Gómez García, de la Delegación Territorial de Madrid y que creo que tiene algo que ver con Marina, ya nos contarán ellos. Ismael tiene 34 años, es un gran aficionado al cine, especialmente a la comedia, le apasiona la Fórmula 1 y no se pierde ninguna carrera los domingos. Le gusta además ir al teatro, pasear y sobre todo pasar tiempo jugando con su perra Boston. Ismael, muchas gracias por estar aquí. Hola, buenas, gracias a vosotros. Está también con nosotros Pilar Carrasco Acedo, de la Delegación de Zona de Alicante.

Pilar es pintora, pintora en relieve y fue galardonada con el primer premio del certamen Miradas de la Fundación Jorge Alió. Su obra abarca distintas técnicas, del relieve hasta el arte abstracto. Es gran amante de la lectura y del cine, devora libros de intriga histórica y dice que evita los relatos de romanticismo adolescente o muy violentos. En el cine se deja llevar por su estado de ánimo, hay días en los que busca reírse a carcajadas y otros en los que se sumerge en una buena historia.