
Descripción de El crimen de Gavá 4w3h1w
Era 2014 Jordi Casas puso este cartel en su clínica veterinaria despidiéndose de sus vecinos de Corbera en Barcelona tras doce años ejerciendo de veterinario: «¡Atención! Como muchos de vosotros ya sabéis, la Clínica Veterinaria Casas ha cambiado de propietarios. No obstante, quien quiera ar con el veterinario Jordi Casas para continuar cuidando a sus animales, puede llamarlo. ¡Os atenderá inmediatamente! Gracias». Jordi Casas se licenció como veterinario por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1996. En 2002 abrió su propia clínica en Corbera con su pareja, otra veterinaria con la que salía de hacía tiempo. Cuando la pareja se separó, ella salió del proyecto, y él siguió allí hasta 2014, entablando una nueva relación sentimental con una auxiliar del centro. En mayo de 2016, Jordi Casas fue inhabilitado por el Colegio de Veterinarios de Barcelona, según constaría en el Diario Oficial de la Generalitat. El motivo fue el impago de las cuotas. Casas tenía diversas deudas en el momento de traspasar el negocio y desde ese momento, en varias ocasiones se pusieron en o con la clínica veterinaria para reclamando deudas que presuntamente contrajo Jordi. Personas de su entorno definirían a Casas como una persona taciturna, con cambios de humor, aunque otras destacaban su gran amor y dedicación hacia los animales. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/316620 5x5a5c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Esta es una historia real. Por respeto a las víctimas, la historia se describe tal y como sucedió, basando la investigación en noticias y sentencias publicadas.
Las grabaciones sonoras que podréis escuchar durante el episodio son emisiones de cadenas públicas tratadas como citas a los eventos.
Vale, atención. Posible atentado contra dos policías locales de Gabá, en el Tanatorio.
El autor sería un marroquí vestido con camisa a cuadros y ha huido en un Alfa Romeo 156 de color verde.
Bravo 6655, se desconocen las letras.
Posible escopeta, o incluso se comenta Kalashnikov.
Información de hace dos minutos.
Ir con cuidado todos. Venga.
Hemos salido, entonces hemos visto a los policías. Uno estaba dentro del coche, el otro fue.
Nos matan también a nosotros.
Hemos visto al policía dentro, cuando nos sacaba la ambulancia.
Estaba fatal el pobre.
Y el otro estaba en el suelo.
No, nervios no. Raro que no parla.
¿Lo habías visto? El domingo lo vi, pero le saludé y no habló.
Pero si no estaba en tu alquiler.
No, porque después cambió a otro domicilio. Hace un tiempo había venido aquí abajo y ahora había vuelto aquí abajo.
¿Está casado? ¿Tiene hijos? ¿Estaba sola en casa? No, parece que es soltera.
¿Es español? Tenía un maletín donde tenía las piezas que le estaba montando.
¿Era un arma grande? Pues se dirigía para donde viven unos amigos míos que viven en el 14-1, que también la han visto sacar el arma y montarla.
Pues yo lo que vi fue el coche Alfa Romeo, verde, pasar a gran velocidad por la subida, que casi me atropella.
Y también vi al tío decirme que me fuera.
Y estaba bastante nervioso. También lo vi sacar el arma, que presuntamente la policía dijo.
Era 2014 cuando Jordi Casas puso este cartel en su clínica veterinaria despidiéndose de sus vecinos de Corvera, en Barcelona, tras 12 años ejerciendo de veterinario.
¡Atención! Como muchos de vosotros ya sabéis, la clínica veterinaria Casas ha cambiado de propietarios.
No obstante, quien quiera ar con el veterinario Jordi Casas para continuar cuidando a sus animales, puede llamarlo.
Os atenderá inmediatamente. ¡Gracias! Jordi Casas se licenció como veterinario por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1996.
En 2002 abrió su propia clínica en Corvera con su pareja, otra veterinaria con la que salía desde hacía tiempo.
Cuando la pareja se separó, ella salió del proyecto y él siguió allí hasta 2014, entablando una nueva relación sentimental con una auxiliar del centro.
En mayo de 2016, Jordi Casas fue inhabilitado por el Colegio de Veterinarios de Barcelona.
Según constaría en el Diario Oficial de la Generalitat. El motivo fue el impago de las cuotas.
Casas tenía diversas deudas en el momento de traspasar el negocio.
Y desde ese momento, en varias ocasiones, se pusieron en o con la clínica veterinaria para reclamar deudas que presuntamente tenían que pagar.
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