EL Conde de Montecristo -Capitulo 23 Tomo 5- Audiolibro (Alejandro Dumas) 704y1e

Capítulo veintitrés la aparición cómo había dicho el procurador del rey a la señora de angulares valentina no estaba aún restablecida quebrantada por la fatiga se quedaba en cama y en ella y por las señoras débiles fort supo los sucesos y acabamos de contar es decir la huida de eugenia y la prisión de cabal cantidad de esto y la acusación de asesinato intentado contra pero valentina se hallaba en un estado tan débil que no le causa que ella noticia el efecto que hubiera producido en ella en su estado habitual en efecto algunas ideas vargas algunos fantasmas fugitivos se presentaron al cerebro de la enferma o pasaron ante su vista pero bien pronto se borraron dejando tomar toda su fuerza las sensaciones personales durante el día valentine se mantenían la realidad por la presencia del señor no y tiara que es así conducir al cuartos de su nieta y en el protegiendo a lo entienda con su paternal mirada después cuando regresaba del tribunal era horrible fortín pasaba una hora entre su padre y su hija a las seis se retiraba el señor de la foto a su despacho a las ocho llegaba el señor día britney quien preparaba por sí mismo la pose nocturna para la joven seguidas en llevar andando y tierra y una enfermera escogida por el médico reemplazar a los demás y no se retira hasta las diez o a las once hora en que valentina queda vaya dormida al bajar daba las llaves del cuarto el señor vive fort de suerte que no podían entrar en la habitación del envío armada sin atravesar por la habitación de las señoras desfile ford y por el cuarto del pequeño eduardo todas las mañanas iba morera la habitación es de tiger para saber de valentina y cosa extraordinaria cada día aparecía menos inquieto primeramente por que valentina aunque en medio de una grande exaltación estaba cada día día mejor y después no le había dicho montecristo cuando fue a ver que si dentro de dos horas valentina no había muerto se salvaría valentín gaviria y le habían transcurrido cuatro días la exaltación nerviosa que hemos hecho alusión perseguía valentina esas durante el sueño o más bien en el estado de somnolencia que sucedía la vigilia entonces en medio del silencio de la noche y a la débil luz de lámparas deja la base propuestas sobre la chimenea veía pasar esas sombras que pueblan el cuartos de los enfermos y que sacude con sus alas la fiebre tan pronto veía su madrastra que amenazaba como borrell que le tendría sus brazos vi otras veces extraños a su vida habitual como el conde de montecristo hasta los muebles parecían animados y errantes duraba que el estado hasta las dos o las tres de la madrugada y entonces un sueños de plomo se apodera de la joven y duraba hasta que era de día la noche del día en que su papá entiende a las focas de eugenia y la prisión depende de esto y en que después de mezclarse las sensaciones de su existencia empezaban a borrarse de su imaginación aquellos sucesos retirados de ávila fort no ir tierra y día y dando las once en san felipe de rol y que habiendo colocado la enfermera cercas de la cama la posición preparada por el doctor y cerrado la puerta se retiró adelante cámara a juzgar por los lúgubres comentarios que en ella se oían desde hacía tres meses una escena inesperada tenía lugar en aquella habitación tan cuidadosamente cerrada hacía diez minutos poco más o menos que se había retirado la enfermera valentina atacadas de aquella fiebre que se presentaba todas las noches dejaba que su imaginación que no podía dominar continuará que el trabajo monótono improbable implacables de un cerebro que produce incesantemente los mismos pensamientos o crean las mismas imágenes mil y mil rayos de luz todos llenos de significación es extrañas se escapaban de la lámpara cuando de repente a su reflejo incierto creyó ver valentina que su biblioteca colocado al lado de la chimenea en un rincón de la pared se habría poco a poco sin que los gorriones y hicieran el menor ruido y cualquier otra ocasión valentino hubiese tirados de la campanilla pidiendo ayuda pero ordenadas iraba en su actual situación sabía que todas aquellas visiones que la rodeaban eran hijas de su delirio y esta convicción se afianza en ella porque por la mañana no se veía tras algo cunas de aquellos fantasmas de la noche que desaparecían con la aurora detrás de la puerta apareció una figura humana valentina merced a su fiebre estaba demasiado familia