EL Conde de Montecristo -Capitulo 21 Tomo 5- Audiolibro (Alejandro Dumas) 4b5f4x

Capítulo veintiuno la fonda de la campana y la botella dejemos de momento a la señorita de tan claro y a su amiga camino de bruselas y volvamos al pobre chaval cante tan desgraciadamente detenido al empezar su fortuna a pesar de sus pocos años era un joven listo para inteligente y así es que los primeros rumores que penetraron en el salón le vimos ir ganando gradualmente la puerta olvidamos una circunstancia que no debe itirse y es que en unos de los salones que atravesó chaval candy estaban los regalos de la novia diamantes claveles de cachemira encajes de valenciennes vez los ingleses y en fin todos aquellos objetos que sólo en nombrar los basta para hacer saltar de alegría una joven ahora bien al pasar por este cuarto y esto prueba que chaval cantidad no era solamente un joven diestro e inteligente sino también previsora se apoderó del mejor aderezo reconforta con aquel viáticos se sintió la mitad más ligero para asaltar por una ventana y escaparse de entre las manos de los gendarme es alto bien formado como un gladiador antiguo y musculoso como un espartanos chaval cánticos río un cuarto de hora sin saber a dónde iba y con él solo fin de alejarse del sitio en que faltó muy poco para que lo aprendieran salió de la calle the moon blanca y por el instinto que los ladrones tienen a las barreras como la liebre a su madriguera sello sin saber como el extremos de la calle de la fallecida allí se detuvo de ante estaba completamente solo tenía su izquierda del campanario de san lázaro de su derecha parís en toda su profundidad estoy perdido se preguntó asimismo si me actividades superior a la de mis enemigos vio que subía por el arrabal pois soñar un cable de alquiler a cuyo cocinero fumando su pipa parecía querer ganar la extremidad del arrabal san dioniso donde debería sin duda para ordinariamente oiga amigo le gritó vender esto que diseñador pregunta del cochero su caballo está muy cansado cansado si no ha hecho nada entrada el santo día cuatro miserables viajes y o franco para beber siete francos en total y debemos llevar guías al patrona quiere agregar a esos siete francos otros siete que vea aquí con mucho gusto maite francos no obstante de despreciar a que de hacer para ello amados una cosa muy fácil si su caballo no está muy cansado la aseguró que era como el viento basta que me diga por donde debemos marchar por el camino de logros a brown de rafa tía exacto se trata solamente de alcanzar a uno de mis amigos con el que tenemos que hacer marianela capel en serva debía esperarme aquí a las once y media con su son las doce y sobre machado solo cansado de esperar es probable y bien quiere versión alcanzamos nada pero si no alcanzamos hasta porque le daré de francos si tiene que ir hasta treinta y no alcanzamos dijo chaval candy que habías reflexionado un instante y comprendió que comprometer no arriesgaba nada está bien dijo el cochero suba y adelante arre chaval cante y monto en el cabreo le atravesaron a la carrera el arrabal san dioniso costear en el de san martina pasaron la barrera y tomaron el camino de la interminable billete no se preocupaban alcanzar al médico amigo pero con todo chaval canto y se informaba el paso ya de los viajeros ya de las ventas que estaban aún abiertas preguntaba por un cabreo le verde tirado por un caballo castaño oscuro y como en el camino de los países bajos circulaban siempre millares de capriles y las nueve décimas partes son verdes llovían señales a cada paso acababan de verlo pasará solo llevaría de ventaja quinientos pasos doscientos ciento solamente finalmente no alcanzaban pasaban de la ante y veían que no era el una vez le tocó también que pasarán delante de él pero fue una magnífica siglas de posta tirada por cuatro caballos saga lópez dijo entre sí chaval candy si yo tuviera es así ya sus buenos caballos y sobre todo el pasaporte que ha sido preciso para viajar de ese modo y lanzó un profundo suspiro en esas islas de postas iba a la señorita manglares y arnel y vamos no puede mostrar dar en alcanzarle y el pobre caballo bolivia