Codex Draconis 35 - ESDLA: Duelo por la Tierra Media y crisis existencial de los orcos 3u421c

¡Hola, Meercrock! ¡Hola, Moorblook! ¿Qué tal todo? Últimamente no te veo el pelo.

Bueno, lo típico. Esto de la batalla por la Tierra Media me tiene un poco ligado, la verdad.

He estado toda la semana en Rohan. Bastante fatal.

¿Tú sabías que tenían caballos? Sí, ¿no? Bueno, yo había leído que era... su cosa.

Un poco Rohan, igual caballos.

Para mí, primera noticia.

Fue un desastre.

Los caballos corren que no veas.

¿Y aparte de eso? ¿Qué quieres decir aparte de eso? ¿Qué es eso? Bueno, no sé. Aparte de la guerra.

¿Qué tal la familia? Pues bien, supongo. Hace años que no los veo.

Desde que los aplastó un olifante...

Parece que no.

Y no sé... ¿Qué haces este fin de semana? ¿Qué hago este fin de semana en el cual estamos enfrascados en una guerra abierta por el dominio de la Tierra Media? Eh... Sí, bien.

Bueno, básicamente guerrear. Eso es bastante tiempo completo, la verdad.

Es que... Mirko, yo a veces me pregunto...

A ver, ya hemos tenido esta conversación. No me gusta nada.

Pero es que yo a veces me pregunto si la sociedad nos está encasillando, Mirkrok.

Ahí estamos, ahí estamos.

No, no, no, en serio.

¿Tú no tienes aficiones? ¿La guerra? Este es precisamente el problema.

¿Te gusta guerrear porque nos sientes dentro? ¿O te gusta porque desde pequeño la sociedad te ha etiquetado? ¿Ah, sí? Oh, claro, pues Mirkrok es un orco, ¿no? De mayor le gustará arrancarle el espinazo a los elfos y yo qué sé, hacerse amuletos con orejas.

Ah, por cierto, mira qué amuleto me hice con orejas de caballo, ¿eh? Sí, es muy bonito. Pero no te estoy hablando de esto.

¿No te gustaría hacer algo más con tu vida? ¿Tener aficiones que sean tuyas porque las has escogido tú? ¿Cómo, por ejemplo...? Por ejemplo...

Tocar la flauta.

Hecha con la tibia de un enano, ¿eh? Y tocarla irónicamente bailando sobre su cara.

No, no, no, hecha de madera.

Y aprender a tocar canciones con ella.

Canciones de guerra, sí, sí, sí.

No, no, a ver, no necesariamente de guerra, Mirkrok.

Podrían ser canciones sobre yo qué sé, cosas no guerreras, como cuevas o montañas.

O cosas que te gusten de verdad.

Cosas no guerreras, cosas no guerreras.

Exacto, exacto, cosas no guerreras.

Yo, por ejemplo, sin ir más lejos, el otro día tuve un sueño.

Yo soñé que era un influencer.

¿Qué? ¿Un qué? ¿Cómo se escribe eso? Influencer, pues tal como suena, con cuatro Fs, dos Hs y cinco Ks mudas.

Influencer, ¿eh? ¿Y de qué iba el tema? A ver, no lo sé exactamente.

Yo iba por campamentos de orcos y les enseñaba las otras cosas que me gustan.

Por ejemplo, si yo me compro una hecha nueva, cuando llego a mi tienda, les enseño otros orcos, como abría el embalaje y les daba mis opiniones sobre la hecha.

Lo que se llama un unboxing.

¿Unboxing? ¿Y eso cómo se escribe? Bueno, pues un unboxing tal como suena, con cuatro Fs, dos Hs y cinco Ks mudas.

Me parece interesante. Yo pagaría dinero por ver a Murblock unboxing una hecha.

No, no, no. Es que esta es la gracia. Yo lo haría gratis.

¿Qué va a haber gratis? A cambio de que Mircroc después se comprara la misma hecha y le dijera al fabricante de hechas que viene de parte de Murblock.

La verdad que no entiendo el modelo de negocio.

Yo la verdad es que tampoco.

Pero a veces uno tiene que perseguir sus sueños, aunque no tengan un sentido financiero aparente.

Es como cuando Mircroc hizo el curso de profesor de Pilates.

Y quedamos en que más nunca hablaríamos de eso.

Bueno, en fin. Tengo que irme. Tengo que prepararme para el seminario sobre caballos.

Muy bien. Adiós, Mircroc.

Adiós, Murblock.

Bienvenidos al episodio 3.