Chapter 30 c3k2k

27. MEMORIAS Y DOLOR. CUATRO DÍAS ANTES DE LA CELEBRACIÓN.

SÁBADO.

Grace no pensaba esperar sin hacer nada durante dos días para empezar a buscar a su madre y a Sarah.

Exploraría las opciones de Cruz, aunque fuera para encontrar el lugar definitivo de reclusión de Sarah y de su madre.

Consiguió comprar un revólver en una extraña tienda de empeño con una buena parte del dinero que le había dado Jack.

No tenía ni idea de cómo manejar un arma, pero estaba segura de que al menos tendría cómo defenderse.

También consiguió ropa más pesada y que le cubriera el pecho en caso de volver a encontrarse con sus amigos de las armas aturdidoras.

Empacó agua y algunas chucherías para comer, y se dispuso a ir al primer sitio que tenía en su mente y el que, según las explicaciones de Cruz, podía ser descartado con más facilidad al ser una instalación que venía desde los años noventas y que posiblemente había sido desmantelada por su mismo padre.

Se miró al espejo al salir del hotel. Estaba cambiada. Tenía su cabello más largo de lo que recordaba, la mirada mucho más dura y los ojos un poco apagados.

Dejó sus lentes en la habitación. A partir de ese día, no fingiría más.

Toda su vida la había conducido hacia ese momento. Era la hija de su padre. Estaba dotada de algunas habilidades especiales, aunque poco útiles a la hora de emprender un asalto a una instalación de investigación de una organización secreta que venía desde tiempos de los nazis.

Puesto así, sonaba a una locura. Sin embargo, toda su vida se había sentido dentro de una especie de fantasía esquizofrénica, y ella era una sobreviviente.

Esto también pasaría.

El edificio estaba ubicado en la peor parte del centro, en la zona norte que años atrás había comprendido un extenso parque industrial.

Diferentes regulaciones en materia ambiental habían causado el cierre definitivo de las empresas más contaminantes o su traslado a diferentes zonas por fuera de la ciudad.

El espectro de su padre volvió a aparecer todavía más maltrecho que antes.

Era una aparición en descomposición, un reflejo del reflejo de algo que fue alguna vez.

Gray sintió pena por el recuerdo de John.

Él le señaló el camino.

Este era un viejo edificio que en algún momento había pertenecido a una multinacional de productos farmacéuticos, la Corporación P.

Un halo de familiaridad se reflejaba en todos los pasillos, pero Gray sabía que no eran sus propios recuerdos los que alimentaban esa sensación.

Mientras deambulaba por entre viejos cubículos, papeles y sillas derruidas, entre la monotonía congelada en el tiempo y todo el desastre de aquella oficina, empezó a ver una escena diferente.

Los ejecutivos de ventas, los contadores, los ejecutivos, los abogados, todos ejecutaban la misma danza de todos los días alrededor del dinero y de las necesidades impostadas de los anuncios.

Esta era una corporación que se alimentaba de los problemas de las personas y les escupía ilusiones, necesidades.

Pero eso era solo una fachada.

En los pisos inferiores se adelantaban otro tipo de tareas.

Gray reconoció por su forma de trabajar a los Brill.

Vestía ligeramente diferente, pero era evidente que aquella escena tenía una atmósfera del siglo pasado.

Un hombre de tez morena, con la sombra de una barba que quizá volvía a salir al instante de afeitarla, se encontraba atado con firmeza a una camilla metálica.

Gray hizo un esfuerzo por reconocerlo.

Aquellos ojos oscuros y vivos, la nariz grande y cuadrada, sin duda era Cruz.

Lo llevaban hacia una sala de operaciones.

En ese sitio lo canalizaron y por vía intravenosa le pasaron lo que ella creyó era anestesia general.

Le habían rasurado buena parte de la nuca y una cirujana procedió a desinfectar el área con un líquido de color amarillo oscuro, yodo tal vez.

Otro médico llevó a cabo una delicada incisión y luego pasaron a otra herramienta similar a un taladro normal de casa, aunque pequeño e inalámbrico.

Tomaron varias medidas y se apoyaron en una serie de imágenes que tenían de su cerebro.

Luego de realizar las perforaciones del caso y de limpiar la zona con sumo cuidado, procedieron a introducirle allí lo que parecía ser un chip o alguna clase de dispositivo electrónico que se encontraba montado sobre una base metálica de color plateado con varios pines que tenían.