El caso de Lecito con Moisés Aday Hernández 1h5lw

Bienvenidos a Aquí comienza Equiland, un espacio para el equino, una iniciativa de
Beringer Ingelheim, Animal Health España, que surgió con un objetivo, el de poder crear y
consolidar un espacio de referencia sobre la salud y el bienestar equino. Con este objetivo ya
conseguido, seguimos aquí para continuar ofreciendo información de valor a los profesionales del
sector. En esta ocasión, nuestro protagonista es Moisés Adayi Hernández, que va a compartir con
nosotros información sobre el caso de Lecito. Para saber más sobre este tema, doy paso a la
persona que conduce cada uno de los episodios de Aquíland. Se trata de Alfonso Martínez,
asesor técnico veterinario para rumiantes y équidos en Beringer Ingelheim. Bienvenido a Aquíland,
Alfonso. Bienvenidos todos a Aquíland. Estamos un día más con el Servicio Veterinario de la
Guardia Real y en esta ocasión contamos con Adayi Hernández, que nos va a hablar sobre el caso de
un caballón especial de la Guardia Real, que es Lecito. Moisés Adayi Hernández Jiménez se licenció
como veterinario en la Facultad de las Palmas de Gran Canaria en 2008, habiendo cursado un año en
la Universidad de León. Opositó a militar en 2012 y a veterinario militar en 2019. Ha cursado un
máster oficial en clínica veterinaria e investigación terapéutica en la Universidad de
las Palmas, un posgrado de imprudio internacional en cirugía de tejidos blandos y ortopedia y un
internado en la Universidad de las Palmas durante el 2010. Durante su carrera militar ha estado
destinado en la Armada en el Arsenal de las Palmas y en Ferrol, en el Ejército de Tierra en Ronda y
ha participado en dos misiones en la Operación Atalanta en Aguas de Somalia. Actualmente lleva
tres años destinado en la Guardia Real y desde febrero de 2021 en el servicio de veterinaria con
el empleo de teniente. Bienvenido aquí Adayi. Muchas gracias Alfonso, es un placer estar aquí con
todos vosotros y poder dar mi experiencia en este caso en concreto y hablar un poco de la Guardia
Real. Bueno Adayi, pues te habíamos pedido que nos contaras un caso interesante y nos has traído
el caso de Lecito. ¿De qué se trata este caso? Pues hablando un poco entre todos de los casos
que hemos tenido la Guardia Real, que hemos tenido muchos casos interesantes y casos un
poco más complicados, nos hemos quedado con el caso de Lecito, que es un caballo que lleva aquí
con nosotros unos diez años y es un caballo muy muy muy asustadizo y esto es importante de recalcar
porque son los caballos más complicados que no sabemos cómo van a reaccionar y es un caballo que
después de un herraje, pues como pasa muchas veces, pues se asustó, tiró para atrás y salió a galope
con la mala suerte de que se enganchó con un trozo de jaula y pues un caballo galopando dándose
golpes a sí mismo con un trozo de hierro sin saber qué está pasando, pues os podéis imaginar lo que
ha pasado. Tuvo muchísimas heridas abiertas y lo más preocupante fue que seccionó completamente
el flexor digital superficial y tuvo muchos daños en las cuatro extremidades y seccionó
también un colateral de un pie. Entonces fue un caso la verdad que bastante violento sobre todo
viendo un poco lo que pasó y la primera valoración de que no sabíamos qué podíamos hacer con el
animal. Y entiendo que ante una situación así un poco extrema digamos, ¿cómo se plantea el caso en
ese momento? ¿Cómo lo hacéis? ¿Os reunís todos o cómo hacéis la valoración de las lesiones para
decidir qué hacer con el animal? Lo primero que hablamos, por ejemplo, si el caso hubiese sido en un hospital en la
calle, pues muchas veces en este tipo de casos se opta por la eutanasia porque ya no es plantear
solamente la cirugía, sino estamos hablando de un animal que fácilmente puede estar más de un año en
recuperación, con vendajes, con tratamiento diario, entonces es un coste ya no solamente de veterinario
sino de estar todo el día encima de él, de tener que hacer vendajes diarios, entonces nos reunimos
todos. Si hubiese sido un animal más joven o mucho más mayor se podría haber planteado otra
solución como la eutanasia porque la verdad es que el animal estaba bastante mal, pero como es un animal
de media nada, que ya tenía una doma bastante avanzada, es un animal que ya llevaba 10 años con
nosotros, que se usaba para cursos, que lleva una formación muy técnica para la guardia real, pues se
realizó una valoración inicial en el que vimos las lesiones primarias, que era tanto la sección
del superficial como el colateral, aparte de las heridas abiertas por todo el cuerpo y finalmente
pues elegimos la cirugía y la verdad es que una vez en cirugía y una vez el animal ya postrado
empezamos a ver un poco todas las lesiones primarias.