El capítulo que no quería grabar. 3h4k4l

Esto es madridismo en vena. Muy buenas madridistas, ¿qué tal? Hoy no apunto cómo estáis, porque ya me imagino cómo estáis.

Hay un programa que tengo miedo de grabar todos los años, y desde luego es el programa en el que hablo, o tengo que hablar de la eliminación de Real Madrid en Liga de Campeones, que es el trofeo, el campeonato más importante del mundo a nivel de clubs.

Hay un día en el año en el que eres eliminado de la Liga de Campeones, y es duro, es duro porque lo único que tienes que hacer en ese momento ya es apartarte y pensar, bueno, el año que viene será, pero este año no.

Afortunadamente soy madridista y significa que no todos los años tengo que vivir este día. Hay muchos años que vivo la maravillosa alegría de llegar hasta el final y de conseguir levantar la orejona con la alegría que supone eso, con la satisfacción, con el orgullo, pero este año no puede ser. Así que aquí estoy grabando el capítulo del día después de la eliminación de Real Madrid, que volvió a perder por un gol a dos frente al Arsenal.

Hubiese gustado grabar ayer por la noche, pero bueno, por circunstancias personales llegué a casa a eso de las 2 de la mañana y no eran las mejores horas para grabar. Los vecinos seguramente no me lo hubiesen perdonado y yo estaba tan cansado y tan jodido con la eliminación que tampoco me daban ganas de hacerlo. También es verdad que lo vas posponiendo, vas posponiendo las horas. Podría haberlo grabado horas antes este capítulo, pero me da un poco de miedo, no sé lo que me da ponerme el micrófono en la boca y hablar porque no sé qué decir.

O sea, porque de estos programas en los que empiezas a grabar sin saber exactamente por dónde va a salir el pensamiento, echas de menos no tener las suficientes palabras o no tener el suficiente vocabulario para describir las sensaciones negativas y el dolor. Pero no quiero que me quede un capítulo demasiado apocalíptico, no se trata de eso. No ha muerto nadie, nos han eliminado y volveremos a tener una oportunidad el año que viene.

La vida siempre te da una oportunidad nueva, siempre, hasta que un día ya no hay más días, ¿no? Pero mientras haya días y mientras haya vida, por supuesto que la vida te ofrece una nueva oportunidad y toca una vez más levantarse y seguir. Pero no digo que haya que levantarse ya, que haya que levantarse hoy. Hoy estamos jodidos, hoy tenemos que vivir nuestro dolor, nuestro duelo en esta eliminatoria.

Había muchas esperanzas puestas y mucha ilusión en una afición que ha visto milagros y que por lo tanto no cree en lo que nunca ha visto, no tiene fe, porque la fe es creer en algo que no has visto o que no crees posible. Esto lo hemos visto, hemos visto milagros y creíamos por eso. Pero donde no hay mato no hay patata. Nos falta fútbol, sobre todo fútbol. Nos falta fútbol, dominar partidos, ser el Real Madrid. Este año es muy poco partido.