Capítulo 61: Tyrion 3m1u25

Tirón la ranura del yelmo le impedía tiene un ver nada que no fuera lo que tenía delante pero al girar la cabeza habido tres galeras varadas en el campo de justas y una cuarta más grande que las otras río adentro lanzando con la catapulta barriles de ardiente formación en cuya ordenado mientras sus hombres salían por el portillo se dispusieron en forma de punta de lanza con el al frente servando en mur ocupa un lugar a su derecha las llamas se reflejaban en la armadura blanca esmaltadas y sus ojos muertos brillaba en con frialdad dentro del yelmo cabalgaba lomos de un caballo negro como el carbón con la barba blanca y llevaba colgado del plazo el nivel escudo de la guardia real tiene un se sorprendió al ver a su izquierda poder espada en mano tú eres demasiado joven le dijo lárgate soy su escudero mi señor bien que tire o no podía perder ni un instante en discusiones pero no te quejes clavo los talones al caballo para que se pusieran marcha avanzaban en un grupo compacto siguiendo el contorno de las murallas el estandarte de riofrío de ava púrpura lloro en el hasta de ser mandón el venado y el bailando pezuñas cigarras unidas aceleraron el paso y describieron al trote un amplio círculo en torno a la base de la torre las flechas volaba desde las murallas de la ciudad y llovían pedruscos sobre las cabezas que caían ciegamente sobre tierra y agua acero y carne delante se divisaba en la puerta del rey y una creciente multitud de soldados que y graban con un enorme ariete un tronco de roble negro con cabeza de hierro los arqueros desempacados de las naves los sociedad van disparaban sus flechas contra cualquier defensor que se dejara ver en las murallas del puesto de guardia las orden otilio y emprendió olga lope el terreno estaba empapado y resbala aviso sangre y sino partes iguales su corcel tropezó con un cadáver los cascos se deslizaron y batieron una tierra y durante un momento temido que para él la carga concluyera con una caída de la silla antes de entrar en combate con el enemigo pero de alguna manera tanto jinete como cabo ligadura logrado mantener el equilibrio bajo la puerta los hombres daban la vuelta y se prestaban para resistir la embestida tv levantó soacha desembarco del ray grito otras voces repitieron el grito y la punta de lanza bolo en un rugido de acero y seda de cascos galopar antes y hojas afiladas vez por el fuego ser mando bajo la punta de su pija en el último momento clavo la bandera de yo fin el pecho de un hombre que llevaba un jugo un sonado y lo levantó en el aire antes de que él hasta se quebrará tenía un tenía delante a un caballero con el plazo del zorro asomado por un ahorro de flores florent fue lo primero que se le ocurrió pero un instante después cayó una cuenta de algo no lleva yelmo golpeó el rostro del hombre con todo el peso de laca de su brazo y del caballo lanzado a toda velocidad arrancándole la mitad de la acabé esa el impacto le adormecido el hombro caja se de mi pensó mientras seguía cabalgando una lanza le golpeó el escudo podría lo a su lado asestando golpes con las dos manos a tu enemigo que encontraba o a lo lejos los gritos de ánimo de los hombres en las murallas el ariete cayó en el chino olvidado momentáneamente mientras sus portadores suya no se volvían para combatir tire una vacuna arquero abrió lanchero desde el hombro hasta la axila y repelió el ataque de alguien con un yelmo en el que se veía un pez espada ante el ariete su ala sancho os copio pero el corsé el negro salto limpiamente el obstáculo y ser mando incluso por delante de él la muerte en fundada en seda nivea su espada cortaba partida cabezas y destrozada escudos aunque eran pocos los enemigos que habían logrado cruzar el río con sus escudos intactos tirón obligó a su cabalga dura saltar por encima del ariete sus enemigos oían giro la cabeza la izquierda atrás pero no logro verá podría pena una flecha leerlo solo mejilla apenas a un dedo del ojo se asustó y el sobresalto estuvo a punto de lo caer del caballo si me quedo kitty eso un con tanto varia que me dibujar a un tiro al blanco en el peto expolio al caballo y lo hizo total entre cadáveres desperdigados río abajo los cascos humillantes de las naves atascado en el aguas negras sobre el agua flota van a un manchas de fuego valerio que lanzaban feroces pena hechos verdes a diez barras de altura habían logrado dispersar a los hombres del ariete pero aún celebraban combates a lo largo de toda la costa seguramente eran los hombres de ser bailón swan o los del ángel que trataban de echar a la