El camino de los reyes - Capítulo 18 2k6i39

Dieciocho alto príncipe de la guerra nati fue una vez un hombre amable y generoso ella visten que se convirtió rice por otro lado se encontraba entre los individuos más repulsivos ladinos y peligrosos que he conocido pero esto lo han cortado dijo el grueso talabartero alzando la correa mientras le miraba no estás de acuerdo george el otro talabartero asintió yi será un israelí de ojos amarillos y pelo dorado no rubio dorado había incluso un brillo metálico en él lo llevaba corto y usaba gorra obviamente no quería llamar la atención muchos consideraban un mechón de pelo iría y un conjuro de buena suerte su compañero abarán era un ojos oscuros al eti que llevaba un delantal sobre el chaleco los dos hombres trabajaban al modo tradicional uno se dedicaba a las piezas más grandes y robustas como las sillas de montar mientras que el otro se había especializado en los detalles más finos un grupo de aprendices esforzaba al fondo cortando y cosiendo pellejos de cerdo cortado coincidió years cogiendo la correa estoy de acuerdo que me viene á condenación murmuró adolfina queréis decir que el local tenía razón hamlin dijo una voz femenina desde atrás dijiste que íbamos a dar un paseo es lo que estamos haciendo respondió él volviéndose sonriente janna la esperaba cruzada de brazos vestida con un elegante vestido amarillo de factura impecable abotonado por los lados y cerrado en torno al cuello con un tieso collar bordado de hilo escarlata había imaginado que el paseo implicaría caminar algo más dijo él si pronto llegaremos a eso será magnífico podremos pasear caminar deambular y esto transitar ofrecí hollis el talabartero eso es un tipo de bebida preguntó a dublín no brillantes señor estoy bastante seguro de que es otra palabra que significa caminar bueno pues haremos eso también transitaremos siempre me gusta un buen tránsito se frotó la barbilla y recuperó la correa cuán seguros estáis de lo que me decís sobre esta finca hay mucho que discutir brillante señor dijo a baran no es una simple rotura tendrías que tener más cuidado cuidado sí asegurate de no llevan hebillas sueltas que rocen el cuero y lo corten parece que esto es cosa de una silla debe ser la gente deja que la finca cual que cuando prepara la silla para la noche y le dejan algo pillado debajo supongo que eso es lo que causó el corte no dijo doolin quieres decir que no fue intencionado bueno puede haber sido así pero por qué cortaría a nadie una finca de ese modo porque en efecto pensó a doolin se despidió de los dos talabarteros se metió la correa en el bolsillo y le ofreció el codo ajá nala ella lo aceptó con su mano libre obviamente feliz por marcharse de la tienda de productos de cuero tenía un olor raro aunque no tan malo como el de una curtiduría dolina la había visto echar mano al pañuelo varias veces actuando como si quisiera llevárselo a la nariz salieron al sol de mediodía tívoli marx dos ojos claros de la guardia de cobalto esperaban con la criada de nada falsee que era una joven ojos oscuros sabéis los tres lo siguieron mien tras y jana la paseaban por la calle del campamento y y murmuró entre dientes con voz cargada de acento quejándose por la falta de un palanquín adecuado para su señora ajá nada no parecía importarle inspiró profundamente el aire y se aferró al brazo de adalind era bastante bonita aunque le gustaba hablar sobre sí misma la charlatanería era un atributo de las mujeres que normalmente le gustaba pero hoy tenía problemas para prestarle atención a nala cuando empezó a contarle los últimos chismes de la corte me habían cortado la correa pero los dos talabarteros habían dado por hecho que era resultado de un accidente eso implicaba que habían visto cortes como este antes una hebilla suelta o cualquier otro accidente casual había cortado el cuero pero esta vez el corte había arrojado al rey de su caballo en mitad de una lucha podía haber implicado algo más no te parece a dowling preguntó la indudablemente respondió él escuchando a medias entonces hablarás con él con tu padre