Callejón sangriento (1955) LAUREN BACALL / JOHN WAYNE / WILLIAM A. WELLMAN / Aventuras / Cine Clásico 4k6l5i

Un champán cargado con abonos le estará esperando en el extremo norte de Beggars Point. Buena suerte Capitán Wilder. Sus amigos, mis amigos. Tiene gracia, eh Bibi. Ya puedes arder a gusto. Creen que estoy loco porque hablo contigo, pero no lo estoy hasta el punto de caer en la trampa. Bueno, ¿qué tengo que perder? Un colchón piojoso.

Chuning, chuning, chelai, chelai. Pasad camaradas y calentaos un poco. ¿Cómo te va pichón blanco? Ya no me asusta el lavado de cerebro. No puedes engañar a este viejo marino. No señor, hoy no caballeros. Hola, Amoy. Ciudad misteriosa, inconquistable. Llevo ya dos años mirándote.

Pero Hong Kong es mi ciudad, eh Bibi. ¿Te acuerdas cuando se apoderaron de aquella vieja bañera que yo tenía por barco? Creí que eran piratas por su modo de actuar, hasta que vi sus mugrientos zapatos de tenis.

¿Qué apesta más camaradas, el colchón o vuestros pies? Las dos cosas, eh. Ven acá cochino. Ya que me voy a alargar de aquí, te confiaré un secreto íntimo. Cada vez que tú me torturabas tratando de exprimirme el cerebro como si fuera un limón, yo hablaba con mi Bibi. ¡Qué de cosas le decía! Gracias a mi novia pude resistir el tormento. Y a propósito camarada, Bibi es una preciosidad.

Hasta un imbécil como tú le hubiera enamorado. Despídete del camarada, Bibi.

A ver cuando revientas, asqueroso. Puede que sea una trampa, pero si lo es alguien pagará las consecuencias.

Ponte guapa, Bibi. Nos largamos de aquí.