
La búsqueda del cuadro perdido de Leonardo da Vinci 2257g
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La batalla de Anghiari es uno de las pinturas más míticas de Leonardo da Vinci. Detrás de ella hay multitud de secretos, misterios y enigmas. Se ha creído que puede estar detrás de otro fresco, pero ¿alguien conocerá algún día la verdad? 5m2k2v
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Biografías y sus pasajes. Con Luis Martínez Valles.
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En fin, hay que decir que ese cuadro, el cuadro de Leonardo da Vinci, la batalla de Angiari, es el famoso cuadro perdido. De Leonardo da Vinci se ha buscado. En multitud de ocasiones se han dicho todo tipo de teorías. Vamos a repasar un poco qué es lo que ha pasado con un cuadro tan curioso como éste.
En fin, ha habido durante décadas estudiosos que han intentado localizar una de estas obras maestras, maestra y perdida, de Leonardo da Vinci. La mayoría de ellos quedaban convencidos de que la pintura estaba escondida detrás de un mural de Giorgio Vasari que estaba en el Palazzo Vecchio de Florencia, en el Salone dei Cinquecento.
Sí, señor. Bueno, resulta que ha habido momentos en donde se ha hecho casi de todo para intentar averiguarlo. Hay una investigación que empieza más o menos a mediados de la década de 1970, bajo la dirección de Maurizio Serafini, biólogo y técnico en arte italiano, quien entonces dirigía el Centro de Ciencias Interdisciplinarias para Arte, Arquitectura y Arqueología de la Universidad de San Diego, en California. Él estaba convencido de que la obra perdida del maestro italiano se encontraba detrás de la de Vasari en la Sala del Cinquecento, esa antigua sala del Gran Consejo de Florencia.
La Batalla de Anghiari representa una escena de guerra entre milaneses y florentinos el 29 de junio de 1440 en la Toscana y dicen que se terminó en junio de 1505. Empiezan aquí ya a salir informaciones que hablan de, por ejemplo, de que Leonardo da Vinci parecía haberla abandonado al año siguiente sin terminarla. Sin embargo, y esto es muy curioso, el cuadro tuvo un gran éxito hasta el punto de que hay multitud de copias.
Multitud de copias... bueno pues, por ejemplo, tenemos de Pierre-Paul Rubens, Lorenzo Zacchia, Gerard Hedenly... que o sea, hay una auténtica barbaridad, nombres y representando partes o digamos inspirados en el famoso cuadro desaparecido de Leonardo da Vinci. Por lo tanto, muchos artistas hicieron copias de él antes de que el original desapareciese, dicen a mediados del siglo XVI.
Estos historiadores del arte tienen varios estudios que dicen pues que Leonardo da Vinci pues había hecho ciertas cosas, algunos.
Que la parte central del fresco, la lucha por el estandarte, es la más conocida y ahí es donde aparece Lorenzo Zacchia, el joven, que hizo una copia de lo mismo que llamó la Tabola Doria. Peter-Paul Rubens también se inspiró en ella para un dibujo que se conserva en el Louvre.
Tres siglos después, la investigación de Mauricio Seracini lo lleva al fresco de Vasari, Basiri. Encargado en 1563 por Cosimo de' Medici, la obra representa seis escenas de batalla que celebran las victorias de Florencia sobre Siena y Pisa. Los examinó de cerca. El profesor Seracini nota las palabras. Ahí están apuntadas. Y esto Dan Brown se aprovecha muy bien de todo esto, porque ve en ese fresco las palabras cerca, trova. Más o menos. ¿Quién busca? Encuentra.
El investigador utiliza entonces todos los medios que tenía a su disposición para determinar la ubicación exacta del cuadro de Leonardo. Desde los ultrasonidos hasta la termografía.
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