Broncas y Tensión en Bandas Legendarias: The Police, The Beatles y Los Ramones 4me2k

Bueno, bueno, bueno, bueno, son las 10 de la mañana, las 9 en Canarias.

¡Hola, Cristian Escudero! ¡Muy buenas! Muy buenos días, José. ¿Cómo estás? Yo bien. ¿Y tú qué tal? ¿Qué tal por Aragón? ¿Cómo está la mañana? ¿Frío o no? Hace un día bastante apacible.

La verdad, hemos tenido muchos días de viento y poco se ascendía la primavera, pero ha sido quitarse el viento y se está genial, la verdad.

Brilla el sol, tenemos cielo...

Muy bien, muy bien. Se está muy bien, la verdad.

Muy bien. Pues los jueves...

El jueves, los martes, Cristian, alrededor de las 10 de la mañana, nos cuenta, nos hace anecdotario de la música pop, de la música contemporánea y de los más conocidos.

Hoy, fíjate, está Rolling, está en Beatles, está en Ramones, yo qué sé, está todo el mundo aquí hoy.

Hay mucha gente y más que se nos ha quedado fuera, pero yo voy a exponer varios casos.

Además, es que el tema de hoy me gusta mucho porque tiene cierto componente de salseo y sabe Dios que a mí me gusta un salseo más que un doctor Lápiz, pero, bueno, vamos a hablar de bandas que no se soportan, que no se aguantan y que incluso han llegado a las manos dentro o fuera de los escenarios.

Oasis fueron uno de ellos, no son los únicos que se han dado de leches en su propio concierto.

El cantante de The Kings le metió tal puñetazo a su guitarrista, que lo hizo inconsciente en el suelo en pleno concierto, incluso José llegó a darse a la fuga porque pensaba que lo había matado.

Y, bueno, pues de eso vamos a hablar hoy, de tensiones, de broncas monumentales en bandas míticas de la historia de la música.

¡Olé! Pues se podría decir que el matrimonio formado por Keith Richards y Mick Jagger, los Rolling Stones, es de pura conveniencia porque hubo un tiempo, José, en el que no se soportaban.

Richards decía que Jagger era un picha corta y un insoportable y Mick Jagger andaba con el ego bastante subido.

La verdad, pensaba que Richards le quitaba protagonismo, quería ser un virtuoso como David Bowie, Michael Jackson y explorar sonidos nuevos, algo que a Richards, que es un ortodoxo del rock, pues no le hacía mucha gracia.

Estamos hablando de 10 años de desencuentros, disputas, dardos y directas públicas y en los 80 parecía que el final de los Rolling Stones era inminente y, es más, es que llegaron a separarse y tanto Keith Richards como Mick Jagger lanzaron sus discos en solitario.

En el 82, Rolling hacen Gira de Despedida, el famoso concierto del Calderón con La Tormenta, y en el 85 hacen Live Aid por separado, Mick Jagger con Bowie y solitario y Keith Richards con Dylan.

Ya te decía, va en serio la bronca que tenían.

Exactamente, es que la pretensión que tenían ellos es lanzar sus carreras en solitario y dar por finiquitada la carrera de los Rolling Stones, pero la verdad es que los planes no le salieron nada bien.

Estos discos en solitario fueron un fracaso.

Decidieron que lo más sensato era poner a los Rolling Stones por encima de sus egos y reactivaron la banda y ahí siguen todavía, aunque, como decía antes, esta unión parece más de conveniencia que de amistad verdadera.

Normalmente, el máximo responsable en estos enfrentamientos es el ego.

Sucedió con los Rolling Stones y sucedió también con los Beatles.

Y, bueno, pues el dúo de compositores más importante y legendario de la historia del rock, formado por John Lennon y Paul McCartney, también tuvo sus tensiones.

Todo se fue a la mierda cuando Brian Epstein murió y Paul McCartney empezó a ganar influencia en la banda, algo que no le hizo tampoco mucha gracia a John Lennon, que, por su parte, lo que hizo fue contratar a Alan Klain en contra de la voluntad de Paul McCartney para manejar a Pepe, que era el único que tenía, en contra de la voluntad de Paul McCartney para manejar a Apple, la compañía discográfica de los Beatles.

Y, bueno, si a esto le sumamos el factor Yoko Ono, las indirectas y pullas de John Lennon en sus canciones a Paul McCartney y el disco que Paul McCartney publicó en solitario, el final de los Beatles estaba cada vez más cerca.

Y ya sabes que, bueno, siempre que veas que los integrantes de una banda empiezan a publicar discos en solitario, pues ten miedo.

El 30 de enero de 1969, los Beatles ofrecieron aquel mítico concierto en la CTA de los estudios de Abbey Road, en Londres, y aquella fue la última vez que tocaron juntos.

Tres meses después, los Beatles colapsaron y anunciaron su separación.

En Los Ramones, lo que tuvimos fue un lío de espaldas bastante tremendo.

Básicamente, Joey y Johnny no se soportaban y, con razón, hay que destacar que, en este caso, ambos ideológicamente estaban en las antiguas bandas.