Las aventuras de Arthur G. Pym - Capítulo 4 324ua

Capítulo cuatro el break se ve hecho a la mar como ya había supuesto una hora después de que augusto me dejaran su reloj era el veinte de junio se recordará que yo llevaba ya tres hijas en la bodega durante este tiempo había habido a bordo tal movimiento tantas idas y venidas particularmente en la cámara y en los camarotes de los oficiales que augusto no podría venir a verme sin correr el riesgo de que se descubriera el secreto de los cotillones cuando al fin bajo la asegure que me encontraba también cómo era posible durante los días que siguieron augusto nos indio gran inquietud por mí sin embargo hace siempre la ocasión de poder bajar esta ok no se presentó hasta el cuarto día varias veces durante este intervalo había tomado la resolución de confesar la aventura su padre y hacerme subir pero continuado vamos cerca en ataques y era de temer a juzgar por ciertas palabras escapadas al capitán vargas que regresa sea la ciudad si descubrir que yo me encontraba bordo por otra parte pensar bien las cosas según me dijo no podía imaginar que yo te hubiesen ninguna necesidad urgente ni que dudas en tal caso de darle aviso de mi situación por el agujero por consiguiente bien considerado todo resolvió esperar hasta que encontrarse la ocasión de venir a verme sin ser observado esto como he dicho no sucedía hasta el cuarto día después de haberme el reloj y séptimo de mi instalación en la sentida bajo entonces síndrome provisiones ni agua con el único objeto de llamarme atención y hacerme ir a la caja en la escotilla se hubiera su camarote y pero verme de lo que tuviera necesidad al verme observó que yo dormía pues al parecer ronca muy fuerte según todas las conjeturas que he podido hacer a este respecto debía ser el espantoso letargo en que caía volver con telescopio john con el sueño que debe durar por lo menos tres noches y tres días ahora conozco por propia experiencia y por el testimonio ajeno los poderosos efectos o periferias de la luz de aceite de pescado cuando excelencia mente y cuando piensa en el estado de la hipoteca en que estaba prisionero y en el largo tiempo que el break habían servido como ballenero mi iro más de no haber podido despertar una vez caído en ese sueño peligroso que de haber dormido sin interrupción durante tan largo tiempo augusto me llamo primera en voz baja y sin cerrar en la escotilla pero ya no conteste cerro entonces si me hablaba en post más alta después a gritos pero yo continuaba roncando necesitaba algún tiempo para atravesar por entretanto objeto y llegar hasta mi garita durante ese tiempo de ausencia podía hacer notar por el capitán gobernar que cada instante tenía la necesidad del para poner en orden y copiar documentos relativos el objeto de viaje decidió por tanto después de reflexionar se hubiera su camarote y esperar a que se produjera otra ocasión propicia para hacerme una visita se decidió tomar este partido porque mi sueño parecía ser muy tranquilo no podía imaginar que yo experimentado de la menor contraria edad en mi versión acababa de hacerse estas reflexiones cuando llevamos su atenas ción un tumulto completamente inesperado que parecía partir del camarote se lanzó por el escotilla tan deprisa como pudo lo cerro y abrió la puerta de su camarote apenas había puesto los pieza en el umbral recibir un pistolero taza en la cara al mismo tiempo que de arriba un golpe de despegue una mano vigorosa sujetaba apretándoles fuertemente sin embargo no le impedía ver lo que pasaba en torno suyo su padre de manos y pies estamos atendiendo a lo largo de la escalera la cabeza hacia abajo con una profunda herida en la frente de donde brotaba la sangre en abundancia no exhala va queja alguna me parecía estar medio muerto sobre se inclinaba el segundo miranda la cara con una expresión de burla diabólica mientras la registraba los bolsillos de donde se en aquel momento una cartera y un cronómetro siete hombres en la tripulación entre ellos un negro que era el cocinero registraron los camarotes a babor en busca de armas y pronto estuvieron todos provistos de fusiles y de pólvora aparte de augusto y el capitán bernard habían nueve hombres que eran los más malvados de la tripulación los bandidos hubiera una cubierta llevando con ellos a mi amigo después de haberle dado las manos a la espalda continuado se colocaron a los lados armados de acaso y otros dos junto a la escotilla entonces el segundo grito los que estan abajo subir a cubierta uno a uno y cuidado con resistirse en algunos minutos sin que nadie se atreviera a subir por fin un inglés que se había embarcado para hacer el aprendizaje asomo la cabeza llorando amargamente y suplicando al segundo que no lo mata ser la única respuesta a sus ruegos fue una cazuela frente el pobre joven rodas sobre la cubierta sin lanzar un gemido y el cocinero negro razón sus haz como si fuera un niño y lo tira tranquilamente al mar al oír el golpe y la caída al mar los hombres que estaban abajo rehusaron redonda subir a la cubierta inútiles resultaron promesas y amenazas alguien entonces propuso omar los allí dentro tan terrible amenaza produjo un arranque general de valor