Alzheimer: Donde se esconden los recuerdos 1q1c68

Bienvenidos amigos, gracias por estar ahí. Bueno, pues hoy vamos a empezar este episodio especial de Cosas Mías con Angelina, donde hoy caminamos por los senderos de la memoria y el olvido. Para comenzar, una canción que habla del amor, la pérdida y esa fragilidad que a veces nos hace temblar el alma. Vamos a ello.

¡Hey Clapton, lágrimas en el cielo! Porque hoy amigos, vamos a hablar del Alzheimer, la verdad sin rodeos. Pero antes de empezar con este episodio, este os lo voy a dedicar a nuestra amiga conocida Monse, porque a veces las historias más profundas nacen muy cerca. En una charla de un bar, una mirada que se repite. A ti Monse, con todo nuestro cariño.

Porque hoy no vengo eh, no vengo a contaros una historia divertida, no, pero así necesaria, porque todo, todos, en algún momento nos hemos preguntado... ¿Y si me empieza a fallar la memoria? Hoy hablamos del Alzheimer, sin tecnicismos ni dramas, pero con toda la verdad. Así que lo dicho, bienvenidos a Cosas Mías con Angelina, donde las historias no siempre nos hacen reír, pero siempre nos hacen pensar.

Porque amigos, el Alzheimer no empieza con una escena de película donde alguien conoce a su hija. No, no, no. Empieza con pequeñas cosas, repetir preguntas, perderse en una calle desconocida o una calle conocida también, olvidar fechas importantes. Es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria, al lenguaje, al pensamiento, pero también, a la familia, a la paciencia y al tiempo. ¿Por qué no hace falta tener 80 años? No, no, no, ni 70, ni 90. Hay casos de Alzheimer precoz que empiezan con 50 años, por eso es tan importante hablarlo sin miedo. Olvidar una cita no es Alzheimer, pero olvidar que has olvidado y hacerlo muchas veces, eso, amigos, ya es otra historia. ¿Por qué repetir frases o preguntas?