Algunos apuntes sobre la soberanía alimentaria 2k3o3y

¿Por qué en la provincia de las Tunas la mayor oferta de productos agropecuarios está en los trabajadores no estatales? Y no es una pregunta sosa, sin sentido.

Ni es que haya nada en contra de esos trabajadores, que en su mayoría nada tienen que ver con los productores, ni los representan, porque se dedican a la reventa.

Pero, ¿dónde está la responsabilidad del sistema de la agricultura? Ahí radica el problema, sobre el cual vamos a reflexionar hoy en Recoveco Podcast.

¡Y ya comenzamos! Hay una ley, de las tantas aprobadas en Cuba, que regula y establece todo lo que tiene que ver con la llamada soberanía alimentaria, que tanta falta le hace al país.

Esa ley, la 148, además se refiere a la seguridad alimentaria y nutricional en los consejos de la istración municipales, las asambleas municipales del Poder Popular y el Consejo Provincial.

Entonces, ¿qué falta para cumplir esa ley en las Tunas? El artículo 26 de la Constitución de la República de Cuba señala que el Estado crea y organiza entidades empresariales estatales con el objetivo de desarrollar actividades económicas de producción y prestación de servicios, las cuales responden a las obligaciones contraídas con su patrimonio.

En correspondencia con los límites que determine la ley, y el artículo 27 de la Constitución señala que la empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional, dispone de autonomía en su istración y gestión, desempeña el papel principal en la producción de bienes y servicios y cumple con sus responsabilidades sociales.

¿Por qué entonces la poca oferta de producciones agropecuarias por parte de esas organizaciones? Pero agrego además que el artículo 77 de la Ley de Leyes en Cuba asegura que todas las personas tienen derecho a la alimentación sana y adecuada y el Estado crea las condiciones para fortalecer la seguridad alimentaria de toda la población.

La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la Ley 148 de Soberanía Alimentaria y sin embargo, en esta provincia de las Tunas no se notan los resultados concretos, más allá de que se haya trabajado de manera sistemática en función del cumplimiento de las acciones previstas para cada etapa y programa, el cual se evalúa trimestralmente por la Comisión Provincial y en los recorridos que mensualmente se realizan por los municipios para ar de manera directa con las formas productivas y productores, según el propio Gobierno Provincial.

Está más que claro que se trabaja para asegurar la per cápita de productos agrícolas sobre la base de las necesidades nutricionales.

Muy bien, pero los números no valen si no hay resultados.

Las Tunas necesita producir y comercializar 16.754 toneladas de alimentos agropecuarios cada mes, entre viandas, hortalizas, granos y frutas.

Y eso se cumple.

Y ahora hablo del sistema de la agricultura en su magnitud, que por supuesto abarca hasta los productores asociados a las cooperativas de producción agropecuaria y de créditos y servicios, que en su conjunto representa una gran fuerza productiva.

Esta provincia tiene como objetivo primordial lograr un consumo promedio por habitante de 13 libras de hortalizas cada mes, para lo cual existen más de 700 hectáreas distribuidas en organopónicos, huertos intensivos y semiprotegidos para la producción de condimentos frescos que garanticen la demanda de la población.

Pero ahora mismo, la mayor parte de las hortalizas solo las producen.