Algo nuevo en los cielos'. Conversación con Antonio Martínez Ron 36555w

Bienvenidos a la tercera temporada de encuentros un podcast para disfrutar del espacio fundación telefónica donde y cuando quieras vivimos mirando hacia abajo pegados al mover en el pasado fue todo lo contrario y mirar hacia arriba hacia el cielo fue una de las formas que tuvimos de progresar como especie arrancamos se puede contar la historia de un trocito de cielo esta fue la gran pregunta que se hizo el periodista científico antonio martínez rom al trasladarse a las afueras y descubrir un nuevo cielo desde el jardín de su nueva casa y no paró esta averiguar de esa gran aventura personal surge otra a modo de viaje científico para ir viendo que se preguntaban y que se contestaban nuestros antepasados en torno a la bóveda celeste en diferentes momentos según el propio martínez rom como eran capaces de saber cuando no sabía nada cosas como porque el cielo sobre si el aire es transparente por qué el autor no están previsible y el de hierro tan cambiante o que contienen las nubes el resultado un gran libro de aventuras basado en hechos reales y publicado por crítica bajo el título de algo nuevo en los cielos en el que no faltan las de muchos montañeros escaladores aeronáuticas y meteorólogo voz que cambiaron nuestra vida como seres humanos hoy el autor nos descubre algunas de ellas puntual meteorólogo josé miguel viñas y al escritor y periodista miguel ángel delgado un episodio que respirar tanta pasión entusiasmo que es recomendable en cualquiera de sus formatos pero que te sugerimos ve así pues redes en nuestro canal de youtube donde además descubrirá donde terminó ese viaje que comenzó en el jardín de su casa que lo disfrutes yo estaba aquí en dos mil dieciséis en esta misma sala presentando el ojo desnudo y hoy estoy mucho más nervioso que entonces porque ha sido un esfuerzo mucho mayor y entonces acababa de trasladarme vivir a las afueras de madrid donde se acaba la ciudad y me empecé dar cuenta de que no tenía edificios delante que tenía un espectáculo diario impresionante que eran cielo y hacerme pregunta si ya sabéis que yo cada vez que terminó de hacer una cosa ya estoy en la siguiente de hecho ya estoy libre y el cielo me empezó siempre me había interesado la atmósfera siempre me han interesado en los fenómenos que ocurrían allí pero empecé a darme cuenta de que ocurrían multitud de cosas a la vez las aves hacían cosas pasaban los aviones y sobre todo quería adquirir un sentido de las dimensiones de de lo que estaba viendo cuanto trozo de cielo estaba viendo yo cada vez que me asomaba y miraba desde mi jardín a qué distancia estaban los aviones más lejanos que podía haber haciendo pequeños cálculos y hablando con gente que miraba el cielo habitualmente calcula que teníamos encima una especie de icono visual que en las distancias más baja vemos menos cielo y en las distancias más lejanas como el cielo nocturno vemos cosas muy lejanas y se ven desde varios desde sitio más alejados a la vez no podemos ver las mismas estrellas desde madrid y barcelona pero no la misma nube de alguna manera yo ya me había interesado este es un post de fogonazos del año dos mil ocho por estos fenómenos de las sombras que se veían el cielo por fenómenos como esto que fotografía rubén del campo hace unos años de una sombra que se ven un amanecer madrileño y esas hombres de un cúmulo limbo una torre de tormenta que estaba en zaragoza a trescientos kilómetros de distancia o más de doscientos kilómetros una una auténtica barbaridad y todo eso me tenía fascinado empecé a hablar con meteorológicos empecé a hacer entrevistas a pilotos aeronáutica esa gente que le había hecho cosas extraordinarias en el cielo y a preguntarme si era capaz de contar la historia de un trocito de cielo hay un libro que me gusta mucho lo que se llama en un metro de bosque de que el que se que cuyo relato es básicamente la historia del mismo metro cuadrado de bosque durante todo un año y va viendo cómo evoluciona entonces yo dije podría hacer lo mismo con el cielo lógicamente el cielo es mucho más cambiante y solo vemos ese trocito esto lo que veis es una ilustración de las pequeñas parcelas en las que los climatológicas dividen la atmósfera para hacer sus cálculos numéricos y hacer las simulaciones que permiten hacer predicciones y curiosamente es un cubo que tiene doscientos cincuenta kilómetros cada arista que podría equivaler al trocito de decir lo que estaba viendo yo cada día desde mi casa me di cuenta también de que eso de acotar el cielo era algo que ya se había hecho desde la antigüedad y de hecho en antigua roma los augurios eran unos sacerdotes que acotada en una zona sagrada un terreno y lo que realmente era sagrado eran cielo que estaba encima de ese lugar y a ese trozo de cielo lo observaban con especial