Alessia Putin: contra la dictadura de la ideología y la autocensura 4c6s1c

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Hola, queridos emboscados, ¿cómo estáis? Espero que bien.

Yo me encuentro muy a gusto, tengo a mi lado a Alesia Putin, ya la conocéis la mayoría.

Es una emboscada de pro y una escotadista ferviente.

Hoy la hemos traído a la emboscadura para que nos hable de su último libro, que está siendo un exitazo, aquí lo tenemos.

Trata los temas más calientes que se están produciendo ahora en la sociedad.

Vamos a hablar de ellos, sobre todo el tema del dislate, el dislate conceptual que nos encontramos ante cantidad de conceptos.

Vamos a ir desgranándolos uno a uno.

Cuéntame antes, Alesia, por favor, ¿cómo se te ocurrió hacer el libro? Pues mira, como tuvimos la mala suerte de vivir una pandemia y reiterados estados de alarma que nos encerraron en casa, yo detecté, detectaba desde hace tiempo con mis alumnos unas carencias muy básicas en el ámbito del derecho, en el ámbito de la economía, en el ámbito de la política.

Entonces notaba como una necesidad en los alumnos de conocer, porque es curioso, ellos tienen deseo de conocer.

No es verdad eso que son unos pasotas, que les da igual todo.

Ellos lo único que necesitan son argumentos.

Y luego, por otro lado, en la sociedad también notaba un miedo a hablar de política, un hartazgo a plantear temas conflictivos o temas donde puede haber debate.

Y me encerré a escribir este libro, que estuvo mucho tiempo también en un cajón, porque hubo un momento que, por circunstancias de la vida, lo aparqué.

No, porque se acabó el estado de alarma.

Claro, y aparte porque volví al mundo real después del estado de alarma y el embajador Javier Rupérez lo leyó un verano y me dijo que ese libro no podía quedarse en un cajón.

Y entonces ahí ya luego encontré editor, etcétera, etcétera.

Pero básicamente la respuesta breve es carencias de mis alumnos y hartazgo, y sobre todo algo que a mí me parecía muy peligroso y que me parece muy peligroso, que es la autocensura, que nos callamos por no discutir con un amigo, nos callamos por no discutir con un familiar, y eso no es bueno para una sociedad sana.

Eso ya en Cataluña creo que ha llegado al exacerbamiento más grande, con todo el tema del procés, padres, hijos, hermanos, que se han dejado de hablar.

Es muy triste ver que Chiqui Venegas, que fue uno de mis maestros en el ámbito político, siempre me decía, él fue secretario general, secretario de organización del PSOE, me decía que no había que tener miedo a hablar de política.

¿Qué pasa? Que ahora mismo hay un efecto perverso que lo provocan los mismos políticos populistas, que es cavar en la trinchera y polarizarnos.

Por eso es tan difícil, y Cataluña es un ejemplo claro de ello, no único por desgracia.

Y entonces a los alumnos, esto cuando te autocensuras, es un poco autocancelación.

Totalmente.

Te cancelas a ti mismo, ¿no? Es un concepto profundo.

Ah, sí, yo creo que hay tres patas de un mismo concepto.

Una es la censura, que la conocemos porque siempre ha existido.