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Descripción de Al rencor de Silvina Ocampo 354ij
No vengas, te conjuro, con tus piedras; con tu vetusto horror con tu consejo; con tu escudo brillante con tu espejo; con tu verdor insólito de hiedras. En aquel árbol la torcaza es mía; no cubras con tus gritos su canción; me conmueve, me llega al corazón, repudia el mármol de tu mano fría. Te reconozco siempre. No, no vengas. Prometí no mirar tu aviesa cara cada vez que lloré sola en tu avara desolación. Y si de mí te vengas, que épica sea al menos tu venganza y no cobarde, oscura, impenitente, agazapada en cada sombra ausente, fingiendo que jamás hiere tu lanza. Entre rosas, jazmines que envenenas, ¿por qué no te ultimé yo en mi otra vida? Haz brotar sangre al menos de mi herida, que estoy cansada de morir, apenas. Un poema de Silvina Ocampo. Locución Elda Hidalgo Montaje Eva Calle Música Soft and sad piano Clavier Cry Pixabay 21n12
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Voz a las palabras al rencor no vengas te conjuro con tus piedras con tu vetusto horror con tu consejo con tu escudo brillante con tu espejo con tu verdor insólito de yedras en aquel árbol la torcaza es mía no cubras con tus gritos su canción me conmueve me llega al corazón repuse al mármol de tu mano fría te reconozco siempre no no vengas prometí no mirar todavía esa cara cada vez que llore sola en tu vara desolación y si de mí te vengas que picase al menos tu venganza y no cobarde oscura impenitente agazapada en cada sombra ausente fingiendo que jamás hiere tu lanza entre rosas jazmines que envenenas porque no te ultime yo en mi otra vida haz brotar sangre al menos de mi herida estoy cansada de morir apenas es un poema de silvina ocampo vos el de hidalgo
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